Política

Crisis en el PSM

Díaz cree que Sánchez ha hecho una «declaración de guerra»

Susana Díaz aseguró ayer a los medios que no conocía la destitución
Susana Díaz aseguró ayer a los medios que no conocía la destituciónlarazon

Susana Díaz, la fiera orgánica que reina en el PSOE igual que el león domina la jungla, cogida con el paso cambiado. «Desconozco la información y permítame que no opine sobre algo que desconozco. No tengo la información y no puedo opinar». Su número dos, Juan Cornejo: «No puedo hacer ninguna valoración sin conocimiento de lo ocurrido». Por una vez y sin que sirva de precedente, he aquí a dos políticos expresándose con absoluta franqueza. El golpe de autoridad de Pedro Sánchez pilló desprevenidos a sus antiguos valedores de la federación andaluza, donde la ruptura de las hostilidades tuvo el efecto devastador del ataque japonés a Pearl Harbour.

Tomás Gómez fue uno de los personajes más activos durante las reuniones alrededor de la Navidad en las que algunos barones, con Felipe González a la cabeza, empujaron a Susana Díaz al adelanto electoral en Andalucía como paso previo para desafiar a Pedro Sánchez en las primarias. Era el hombre de la lideresa en Madrid y su mala relación con el secretario general era innegable pero nadie en Sevilla esperaba su fulminación. «Sabíamos que Sánchez no iba a quedarse con los brazos cruzados cuando toda España sabe que el asalto de Susana a Ferraz era inminente, pero provocar este terremoto, dando una imagen de división total del partido a cinco semanas de las autonómicas, es una declaración de guerra. Además de una temeridad que puede comprometer los resultados en el único territorio en el que el PSOE tiene buenas perspectivas». Así se expresaba un antiguo miembro de la ejecutiva socialista andaluza.

La división latente en el PSOE era incuestionable pero este movimiento la patentiza. Antonio Hernando, portavoz socialista en el Congreso, fue claro anteanoche: «Descartamos buscar un candidato alternativo» a Tomás Gómez. El Grupo Parlamentario es territorio conquistado por Díaz. Allí guarda la viña el malagueño Miguel Ángel Heredia, su secretario general. César Luena saltó como una pantera cuando se le recordó el apoyo de Hernando a Gómez. «No compete» a los diputados valorar estas decisiones.

Pasada la sorpresa inicial, en el PSOE-A saben que cuando una guerra empieza, sólo cabe ganar o perder, y Susana Díaz no está dispuesta a perder. Aunque su preferencia nunca fue la lid electoral con voto para toda la militancia, su plan continúa adelante aunque ahora ya sabe que a Pedro Sánchez, el hombre que ella eligió para que le calentase mansamente la silla, habrá de descabalgarlo por la fuerza. Si vence en Andalucía el 22 de marzo, aunque sea por un voto, podrá presentarse como la única persona capaz de quebrar la dinámica perdedora de los socialistas.