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El 9 de la Puerta del Sol será un centro comercial
El fondo americano Kennedy Wilson ha comprado por 30 millones de euros el inmueble que hace esquina con Arenal.
El fondo americano Kennedy Wilson se ha hecho con el número 9 de la Puerta del Sol por 30 millones de euros. Según informaron los norteamericanos, a esta cifra hay que añadir otros diez millones de euros que se invertirán en la rehabilitación del edificio para construir en su interior un centro comercial que acoja firmas comerciales de «alto standing».
Para ello, según detallaron en un comunicado, esperan «la aprobación por parte de las autoridades de la planificación de una remodelación integral, que se llevará a cabo con el objetivo de comercializar los locales que se crearán en las distintas plantas a minoristas de alta gama que buscan un alojamiento emblemático». El inmueble, de uso residencial, cuenta con seis plantas y 7.528 metros cuadrados. Además, comparte edificio con el histórico establecimiento Casa Labra.
Desde Kennedy Wilson consideran que Sol es «un lugar histórico en el corazón del centro de la capital que ofrece una amplia gama de restaurantes, tiendas, lugares de interés cultural y atracciones». En este sentido, los inversores equiparan el emplazamiento madrileño con el de «Piccadilly Circus en Londres». María Ricks, presidenta y Ceo de Kennedy Wilson Europa, opinó a su vez que la zona se «benefició de la apertura de una de las mayores tiendas insignia de Apple en Europa».
La empresa de la manzana abrió el pasado junio su tienda más representativa en Madrid en el número 1 de la Puerta del Sol, después de una espectacular reforma del inmueble que en su día albergó el Hotel París. Apple llevó a cabo una rehabilitación integral marcada por el Plan Especial, tramitado por el Área de Gobierno de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, ya que se trataba de un edificio protegido en una zona declarada Bien de Interés Cultural, que sólo tenía autorizados los usos comerciales en la planta baja.
Es por ello que la compañía estadounidense prolongó los trabajos de restauración durante dos años para mantener y recuperar los elementos históricos del inmueble, entre ellos la cubierta, la fachada las escaleras, los ascensores, el patio interior y los sótanos. Como parte de las obras, en abril de 2011, fue retirado el luminoso de Tío Pepe que coronaba la fachada, desde hacía casi un siglo, que sería restaurado. Sin embargo, la tecnológica no quiso que regresara a su fachada, lo que provocó una reacción en las redes sociales para «Salvar a Tío Pepe». En diciembre de 2012, González Byass llegó a un acuerdo con el número 11 de la plaza para colocar el cartel en su azotea. Sin embargo, no fue hasta hace ahora un año cuando el «sol andaluz embotellado» volvió a iluminar la plaza.
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