El coche también sale de la nueva Plaza de España

Los dos proyectos finalistas semipeatonalizan la plaza y la hacen más «verde». Se podrán votar del 13 al 19 de febrero. El resultado es vinculante

La nueva Plaza de España tendrá más zonas verdes, estará conectada con los Jardines de Sabatini y será más peatonal. Voten lo que voten los madrileños, los dos proyectos que el jurado –compuesto principalmente por miembros del Ayuntamiento y el COAM– ha seleccionado para la remodelación de la plaza y que ayer se hicieron públicos cuentan con varios elementos comunes que pasan por un aumento de la vegetación, la peatonalización de Bailén, la reducción del tráfico en todo el perímetro y la restricción del acceso a los vehículos de los no residentes. Los dos proyectos han sido seleccionados entre los cinco semifinalistas y serán votados por los empadronados de más de 16 años entre el 13 y el 19 de febrero en decide.madrid.es, a través de urnas en los distritos y mediante correo postal. El resultado será vinculante y el Ayuntamiento se ha comprometido a pagar la obra sin límite de presupuesto. Éstas son las opciones:

«Un paseo por la cornisa»

Si la propuesta ganadora es “Un paseo por la cornisa” (*), la Plaza de España será también más peatonal y más verde. Este proyecto obtuvo el puesto número 10 en la semifinal, con 170 votos y contempla la creación de un gran paseo que sea paralelo al de Madrid Río y que se conectaría en varios puntos. Así, según esta idea, se crearía un nuevo eje de circulación peatonal y para bicicletas que crearía una “red de espacios verdes” compuestos por el Parque del Oeste, los Jardines de Sabatini, Plaza de España y la Plaza de Oriente. De esta manera, se crearía un nuevo eje entre Oriente y el Paseo de Pintor Rosales, dándole continuidad con el eje Princesa-Gran Vía, a través de una plaza en la que el monumento Cervantes no se tocaría, a diferencia del otro proyecto ganador– y en la que se crearían pequeñas praderas metropolitanas para aumentar la superficie “verde” de la plaza. Aumentar las zonas de

sombra, crear microplayas de arena para los niños y zonas para practicar deportes (pistas de skate o baloncesto) o para conversar (gradas, terrazas, kioscos, bancos...) completan el mobiliario de la zona para hacerla además diáfana y sin barreras. En cuanto a los coches, esta idea, como la anterior contempla su remodelación como una oportunidad para peatonalizarla casi por completo. en primer lugar, sólo se permitiría el acceso a los vehículos de los residentes, en consonancia con la idea de Carmena de cerrar el centro a los coches que lo utilizan de tránsito. La propuesta “Un paseo por la cornisa” añade la eliminación de las plazas de aparcamiento en superficie; también semipeatonaliza los tramos comprendidos entre Plaza de España y Ventura Rodríguez de las calles Martín de los Heros, Juan Álvarez de Mendizábal y Ferraz. Se eliminaría el “punto conflictivo” por concentración de vehículos que se produce desde Gran Vía con la Cuesta de San Vicente. Para ello, se crearía un túnel que conduciría hasta la calle Irún, desde el que podrían acceder a San Vicente por la calle Arriaza. En el resto de ejes se aumentan las aceras y se reducen el número de carriles. Se peatonalizaría por completo el puente de Bailén y se continuaría el túnel hasta Ferraz y desde éste se abriría una conexión al nuevo túnel de la Cuesta de San Vicente. El aparcamiento y la galería comercial se mantendrían.

Welcome mother natura

El título «Welcome mother nature... Good bye Mr. Ford» de la propuesta que los madrileños dejaron en tercer lugar en la primera votación es ya una declaración de intenciones. Si el proyecto gana se destinarían 59.970 metros cuadrados a los peatones, 9.305 al automóvil privado y 1.675 a los ciclistas. Plaza de España perdería el tráfico en superficie en la calle que hasta ahora unía Princesa con Ferraz y en Bailén y el paso subterráneo de esta vía se prolongaría hasta Ferraz, para unir la plaza con los Jardines de Sabatini. La calle Ventura Rodríguez cambiaría de sentido para que actúe de eje de salida desde Princesa a la M-30.

El proyecto implicaría además la reducción de dos carriles en Gran Vía y en la cuesta de San Vicente. En el resto de vía el pavimento sería continuado, es decir, se eliminan los bordillos, como ya anunció el Gobierno de Manuela Carmena que hará en Gran Vía. Esto conlleva que las aceras se ensancharían y el tráfico perimetral de la plaza quedaría limitado a los residentes y usuarios del aparcamiento.

El proyecto contempla además la creación de un centro de taxis subterráneo y una parada para autobuses turísticos junto al Templo de Debod. Además, se concentrarían todas las paradas de buses de la EMT en dos puntos y se crearía un nuevo aparcamiento subterráneo para residentes en Irún.

La galería comercial subterránea, donde se encuentra el conocido restaurante de comida china «Zhou Yulong», se ampliaría y se iluminan con un patio interior de 240 metros cuadrados. Dos kioscos y un restaurante con terraza, cuatro fuentes y un mobiliario diseñado en madera y piedra buscarían dar «calidez» a la plaza. El proyecto incluye además la plantación de 963 árboles y un jardín vertical, se cambiaría la orientación del monumento de Cervantes y El Quijote, que actualmente miran a el norte y que esta propuesta giraría para que miren a Gran Vía. Además se trasladaría la fuente de las Ninfas a la zona sur.

(*) Por error, en la edición impresa se ha publicado como proyecto ganador “En un lugar de la cornisa...”, siendo el verdadero finalista el llamado “Un paseo por la cornisa”, que sí recoge esta información.