Política

Comunidad de Madrid

El forense no vio ningún «signo de lesión» en el agente que denunció a Aguirre

El funcionario ha declarado que la ex presidenta quiso atropellarle tras pedirle la documentación en la Gran Vía. El médico le examinó durante tres horas, dos días diferentes y no vio lesiones, sin embargo estuvo de baja siete días

16:13:42. La siguiente imagen (las cámaras se van moviendo y no captan toda la secuencia) es del Toyota blanco y con el techo acristalado ya incorporado de nuevo en la Gran Vía, circulando en sentido Plaza de España. 16:13:56. Tras el vehículo de Aguirre, se ve en primer lugar el de la Policía Municipal, que la sigue a sólo un segundo de distancia. Tras éstos, las cámaras captan la imagen de un agente de movilidad que tamnién acude tras el coche de la presidenta del PP
16:13:42. La siguiente imagen (las cámaras se van moviendo y no captan toda la secuencia) es del Toyota blanco y con el techo acristalado ya incorporado de nuevo en la Gran Vía, circulando en sentido Plaza de España. 16:13:56. Tras el vehículo de Aguirre, se ve en primer lugar el de la Policía Municipal, que la sigue a sólo un segundo de distancia. Tras éstos, las cámaras captan la imagen de un agente de movilidad que tamnién acude tras el coche de la presidenta del PPlarazon

El funcionario ha declarado que la ex presidenta quiso atropellarle tras pedirle la documentación en la Gran Vía. El médico le examinó durante tres horas, dos días diferentes y no vio lesiones, sin embargo estuvo de baja siete días

«Como conclusión, se deduce que no constan signos objetivos de lesión, no pudiendo considerarse establecida una relación médico-legal de causalidad». Así acaba su dictamen el médico forense que reconoció el pasado día ocho al agente de movilidad del Ayuntamiento de Madrid que denunció que sufrió lesiones por intento de atropello por parte de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el pasado 3 de abril, cuando estacionó de forma indebida su vehículo en la Gran Vía y abandonó el lugar antes de que se le notificase la denuncia.

Ese agente fue asistido en un centro médico a las pocas horas de los hechos y también el día siguiente. En ambas asistencias aludió a que sufría un dolor en la rodilla izquierda, en concreto en el talón rotuliano, y en la primera de ellas, también en el tobillo izquierdo. Sin embargo, según relata el médico forense en su informe, en la exploración a la que se le sometió no se encontró rastro alguno de lesión, «sin hallazgos objetivos de lesión». Concretamente, se añade al respecto, «se hace constar que no hay eritema, edema, quimosis, hematoma, signos de contusión...que la rótula está bien posicionada y sin peloteo, no habiendo alteraciones en la exploración neuro-vascular». Ante ese diagnóstico, se le prescribió un tratamiento consistente en ansiolítico (ya que refirió que se encontraba nervioso, preocupado y aprensivo), frío local y analgésicos antiiflamotorios, además de vendarle la rodilla. Esos dos días, 3 y 4 de abril, estuvo de baja laboral, pautada médicamente, «con posterior recaída y nueva baja del 10 al 15 de abril».

En el apartado de «consideraciones», el médico forense en su informe, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, deja claro que en este caso la «ausencia de signos objetivos de lesión (a pesar de sendas exploraciones realizadas unas tres horas y más de 40 horas después de los hechos) no permite establecer ni la realidad de la lesión ni la relación médico-legal de causalidad».

Sin embargo, el facultativo especifica en el informe remitido al Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid, donde se tramita el procedimiento por una posible falta de desobediencia contra Aguirre –aunque está pendiente de si la acción popular, ejercida por la asociación Transparencia y Justicia, recurre para que se siga por delito– que las consideraciones anteriores no implican «negar que la lesión existiera, sino que, únicamente, constan síntomas referidos por el propio informado –el agente de Movilidad en cuestión– y no hay signos objetivos que confirmen la lesión con la seguridad que se requiere desde un punto de vista médico-forense». Ésta es su conclusión final.

En relación con la asistencia médica primera que recibió el agente, éste señala que el motivo de la consulta es un dolor en «rodilla y tobillo» izquierdo, y que la causa fue que «estaba pidiendo una documentación y el coche le ha intentado atropellar» tras el citado incidente de tráfico. En ese reconocimiento, se le realizó una radiografía de la rodilla izquierda, no apreciándose «lesiones óseas agudas». Lo que sí se le diagnosticó a raíz de su asistencia médica fue «contusiones (hematomas) de otros múltiples sitios».

Las imágenes del incidente

Por otro lado, en el procedimiento consta el informe remitido al juzgado por la Cuerpo Nacional de la Policía sobre sus investigaciones relacionadas con los hechos investigados. En el mismo figura una secuencia de las imágenes tomadas por dos cámaras de seguridad situadas en las inmediaciones del lugar donde ocurrió el incidente. Una de ellas, situada en la calle Gran Vía, semiesquina con la calle Concepción Arenal, y otra, pocos metros más adelante, a la altura del número 40, pero sin que enfoque hacia los números 42 y 44, lugar donde sucedieron los hechos denunciados. Por esta circunstancia, no se ha podido disponer de unas imágenes «nítidas de los hechos que se tratan de investigar».

Esta falta de nitidez, se destaca en el informe policial , «no permite observar la solicitud por parte de los agentes de movilidad de la documentación solicitada a la conductora –Esperanza Aguirre–, como establece la denuncia, ni tampoco la negativa de aportarla por parte de ésta». Pero, además, debido al «giro de la cámara de seguridad» no se observa en las imágenes captadas la hora exacta en la que el vehículo de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid abandona el lugar, «ni tampoco si derriba una de las motocicletas asignada al agente de movilidad».

Lo que sí aparece claro son los tramos horarios en que sucede el incidente. Así, a las 16:08:30 una de las cámaras detecta el vehículo, que resultaría ser de Esperanza Aguirre, en dirección a la Gran Vía, y cómo se estaciona a la altura del número 44, sobre las 16:09 horas, «en presencia de una patrulla en vehículo de la Policía Municipal». A los pocos segundos, el vehículo policial situado detrás del coche de Aguirre accionó sus dispositivos luminosos, «desconociéndose si la conductora se apea de su vehículo».

Sobre las 16:11:22 horas, se detecta la presencia de los dos agentes de Movilidad en sus motocicletas, «con las luces rotatorias de emergencia». Entre las 16:11:30 horas y las 16:11:35, se observa a dichos agentes de pie frente a la puerta de la conductora, «desconociéndose de igual forma si se encuentra en su interior».

Finalmente, a las 16:13:55 ya no se encuentra estacionado en ese lugar el coche de Aguirre ni se observa tampoco a ningún agente de Movilidad. En total, el incidente apenas duró cinco minutos y 25 segundos.

La acusación pide las declaraciones que hizo Aguirre a la prensa

El agente de Movilidad personado en la causa como denunciante ha solicitado al juzgado que se reclame todas las declaraciones efectuadas por Esperanza Aguirre a los medios de comunicación poco después del incidente, según señalaron a este periódico fuente jurídicas. El objetivo es intentar desacreditar su testimonio y reforzar la tesis de los agentes, quienes sostienen que se dio a la «fuga» sin entregarle la documentación. correspondiente.