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El PSOE intenta frenar con sus militantes el «pinchazo» de la «marea blanca»

La número dos de Tomás Gómez envió un e-mail a los afiliados para convocarles a la marcha sanitaria. La participación de sanitarios cayó en picado tras conocerse que no habrá despidos con la externalización de hospitales

Los líderes sindicales UGT, José Ricardo Martínez, y CC OO, Jaime Cedrún, acudieron, la quinta «marea blanca» contra la externalización
Los líderes sindicales UGT, José Ricardo Martínez, y CC OO, Jaime Cedrún, acudieron, la quinta «marea blanca» contra la externalizaciónlarazon

Los sindicatos no pasan por buenos momentos de afiliación y las «batas blancas», pese a que se presentan como un colectivo meramente sanitario, no son una excepción. Cabría pensar que este colectivo, supuestamente formado por trabajadores de la Sanidad Pública madrileña, iba a colapsar ayer Madrid con la manifestación convocada contra la externalización de seis hospitales públicos de la Comunidad. Sobre todo porque se llevaba a cabo días después de que el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, presentara los pliegos de adjudicación de la gestión de los hospitales con los detalles del futuro contrato con empresas especializadas en el sector. Sin embargo, ayer cosecharon su batacazo más sonado desde que este movimiento naciera el pasado otoño, cuando se anunció la privatización de la gestión –que no el servicio– de los últimos centros construidos en Madrid por Esperanza Aguirre.

Aunque la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública insistía ayer en cifrar en 70.000 el número de asistentes y los sindicatos, en entre 40.000 y 50.000, la cifra oficial ofrecida por la Delegación del Gobierno en Madrid fue demoledora: entre 3.000 y 3.500.

El dato puede resultar aún más revelador si se tiene en cuenta que la izquierda en bloque apoyaba la convocatoria. En concreto, desde el PSOE de Madrid, su secretaria de Organización convocó el pasado miércoles a los suyos a esta manifestación que partió desde diferentes puntos de la ciudad y confluyó en la Plaza de Cibeles, donde marchó hasta Sol.

Un «saludo socialista»

A través de un e-mail, al que tuvo acceso este periódico, la número dos de Tomás Gómez en el PSM llamó a los suyos a unirse por agrupaciones y marchar desde su «hospital de referencia» hasta la esquina de Banco de España, lugar escogido parece que en más ocasiones para reunir a afiliados y simpatizantes, y asistir juntos a la protesta sanitaria. El correo electrónico, que Menéndez firma conjuntamente con Laura Oliva, secretaria de Sanidad del PSM, fue remitido expresamente para convocar a los simpatizantes socialistas, de los que la mano derecha de Gómez se despide con un «cordial saludo socialista».

El objetivo del PSM era llenar la quinta y quizás más significativa «marea blanca», ya que se convocaba en la semana en la que el Gobierno regional que dirige Ignacio González aprobó el borrador de los pliegos del concurso público para la próxima concesión de la gestión de seis hospitales de la Comunidad. De esta manera se conoció que se exigirán unos requisitos que han desarmado la estrategia que los sindicatos y la izquierda en general mantenían desde otoño, cuando llamaron a una huelga que duró 17 días y canceló 6.500 operaciones.

Hasta ahora éstos habían insistido en la gestión indirecta de los hospitales provocaría el final del servicio público, de la calidad y la supresión de empleos. Sin embargo entre los requisitos que recogerá el contrato con estas empresas está la obligación de mantener el servicio gratuito, la misma cartera de servicios, se les penalizará si hay pacientes que eligen otro hospital y lo que más les ha afectado: se obliga a la empresa a contratar a todo el personal que ya trabaja en los centros.