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Freno al Motor Sound: otra macro fiesta insegura y con sobreaforo

Tareas de montaje del escenario del Jarama Motor Sound Festival
Tareas de montaje del escenario del Jarama Motor Sound Festivallarazon

No hace ni tres años de la tragedia del Madrid Arena. El caso está aún en fase de instrucción y sobre todo, el horror de la muerte por aplastamiento de cinco niñas en la fiesta de Halloween de 2012 aún está presente en la memoria de todos.

No hace ni tres años de la tragedia del Madrid Arena. El caso está aún en fase de instrucción y sobre todo, el horror de la muerte por aplastamiento de cinco niñas en la fiesta de Halloween de 2012 aún está presente en la memoria de todos. De todos excepto de los promotores del Jarama Motor Sound Festival. La empresa PFL & Ligth Sonido e Iluminación S.L. pretendía celebrar una macrofiesta este fin de semana superando el aforo permitido en al menos 10.000 personas, sin contar con licencia municipal para este tipo de eventos y saltándose el plan de seguridad y evacuación que requiere la Ley de Espectáculos Públicos y Actvidades Recreativas de la Comunidad de Madrid. Por estos motivos fue prohibida ayer por el Gobierno regional de Ignacio González.

PFL & Ligth se proponía reunir el el sábado en el circuito del Jarama a 48.000 jóvenes en una fiesta en la que no podía haber poco más de 38.000; y de nuevo, el DJ estrella era el del Madrid Arena, el estadounidense Steve Aoki. A pesar de no tener los permisos, los tiquets llevan a la venta desde hace más de tres meses. Las primeras mil entradas, a 18 euros, se agotaron en una semana. Ayer, se podían seguir comprando pases para el Motor Sound por 45 euros la mínima y las VIP desde 150 a 300 euros.

La Dirección General de Seguridad e Interior de la Consejería de Presidencia denegaba ayer el permiso por falta de gran parte de la documentación solicitada a los organizadores desde el pasado 24 de mayo. El motivo: «Supondría dar cobertura legal a un evento multitudinario cuyas deficientes condiciones de seguridad resultan acreditadas por los organismos competentes del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes», explica la resolución.

Los organizadores del evento realizaron la solicitud el 14 de mayo. El 24 de mayo se les remitió por escrito por parte de la Dirección General de Seguridad e Interior la necesidad de la licencia municipal de funcionamiento para fiestas, información sobre la colocación de escenarios y barras, medidas contra incendios, distribución del aforo por zonas, plano de accesos, descripción pormenorizada de las medidas de seguridad y vigilancia, plan de emergencia local, disponibilidad de ambulancias, personal contratado para la fiesta, así como el contrato con la empresa de seguridad, el seguro de responsabilidad civil y la fianza exigida en función del aforo.

Sin embargo, más de un mes y medio más tarde, el 1 de julio, los promotores entregaron a la Comunidad sólo algunos de los documentos requeridos. El resto afirmaron que se lo entregarían al Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes.

Sobre el aforo, los organizadores sólo entregaron en «Sanse» un escrito en el que se hacía constar que el RACE tributa como Impuesto de Actividades Económicas por el tramo comprendido entre 15.000 y 50.000 personas.

Tras analizar la información recibida de los organizadores del festival, el concejal de Urbanismo de San Sebastián de los Reyes emitió un informe en el que alertaba a la Comunidad sobre la «indeterminación» del proyecto del Motor Sound sobre la seguridad del público y el ruido. A este «no» del Ayuntamiento se unió Protección Civil, que condicionaba su actuación a un aforo no superior a 19.000 personas. Además, la Policía Local de «Sanse» advirtió de que no podían hacerse cargo de la seguridad del espectáculo sin la colaboración de Guardia Civil, Policía Nacional y seguridad privada. Por estos motivos, el Ayuntamiento propuso a la Comunidad la denegación del permiso.

Atendiendo a esta recomendación y especialmente a las cifras dispares sobre el aforo, el Ejecutivo regional dijo ayer «no».

En cuanto al aforo, por un lado el Ayuntamiento de «Sanse» certificó que en los eventos del circuito suele haber entre 15.000 y 25.000 personas; por otro, en la certificación sobre la tributación del RACE a efectos del Impuesto de Actividades Económicas se cifra el aforo en 38.685 personas. Y sin embargo, los organizadores del evento pretendían obtener una autorización para 50.000 personas y vender 48.000.

Este evidente defase entre el aforo y el número de entradas vendidas recuerda a lo que sucedió con motivo del concierto celebrado en el Madrid Arena. Para aquella macrofiesta, el Ayuntamiento de la capital autorizó un aforo máximo de 10.650 personas. Los sucesivos recuentos de entradas demostraron que el promotor, Miguel Ángel Flores, superó con creces esta cifra. El último de los recuentos, llevado a cabo en sede judicial en 2013, demostró que la cifra llegó a las 16.841. Un recuento cuya validez ha verificado la Audiencia Provincial de Madrid.