Gabilondo mejora al PSOE de Gómez

«He llamado a Cifuentes y ahora le corresponderá a ella buscar la mayoría». Ministro de Zapatero, rector de rectores y, desde el pasado 22 de febrero, candidato del PSOE en la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo no ha conseguido frenar la sangría de votos que venían padeciendo los socialistas en las últimas autonómicas que, aunque han recortado la distancia con el PP, continuarán contando en la Asamblea con once parlamentarios menos que los de Cristina Cifuentes. Eso sí, si ella no consigue pactar para lograr configurar Gobierno, él ya dejaba bien claras anoche sus intenciones: «lo que haremos es, si es preciso, si no se llegara a una mayoría, buscar con todas nuestras fuerzas, con toda consistencia y con nuestro programa, una alternativa de progreso para Madrid», advirtió.

La lista del profesor de Filosofía no ha logrado los apoyos necesarios para cumplir con la meta que le marcó el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el pasado febrero. Con un 803.181 votos para la Asamblea, los socialistas han logrado esta vez un escaño más de los que sacó el defenestrado Tomás Gómez (que obtuvo 36) hace cuatro años pero no tienen opciones para, por sí solos, devolver a los socialistas una autonomía cuyo Gobierno perdió en 1995 con la derrota de Joaquín Leguina.

A pesar de los esfuerzos del candidato sin carné de los socialistas –que ha llevado a cabo una campaña electoral sin estridencias ni escándalos, y en la que se ha presentado como el valedor del sentido común, el consenso y los pactos– la lista elaborada por la dirección federal no ha logrado superar el número de papeletas al PP que les ha adelantado en 8 puntos y 240.000 apoyos. Pero no le ha salido del todo bien la jugada a Sánchez que ha visto como el PSOE ha obtenido en esta ocasión menos porcentaje de voto (25,45%) que en 2011 (26,27%), cuando cosecharon los peores resultados de la historia para la formación en la Comunidad de Madrid.

A pesar de todo esto, a la vista de los datos los socialistas no cierran definitivamente la puerta a convertirse en el partido del Gobierno en la Comunidad de Madrid. «El PSOE puede afrontar los problemas de la ciudadanía. No vamos a defraudar sus expectativas», aseguró anoche Gabilondo que sabe que sólo una carambola en la sesión de investidura –que supondría que Podemos decidiera apoyar la lista socialista y Ciudadanos no se pusiera del lado del PP– le situaría como nuevo morador del despacho presidencial de la Puerta del Sol.

«Sin estrategias»

Rodeado por los miembros de su candidatura y decenas de simpatizantes, el socialista se comprometió entre las columnas de la cuarta planta del Círculo de Bellas Artes a buscar las «alianzas razonables» de acuerdo con las políticas y proyectos que ha defendido en su programa y «teniendo como única meta el interés general de la ciudadanía de Madrid» sin «tacticismos o estrategias». Unas declaraciones que le valieron la ovación y aplauso de sus seguidores y de los miembros de la comisión gestora que gobierna actualmente el PSM, encabezada por Rafael Simancas.

La última aventura política de Gabilondo, se inició rodeada de polémica. Su designación inicial y el posterior proceso para ratificar que sería el «número 1» de la lista en la Asamblea no fue del gusto de toda la militancia socialista madrileña, especialmente de la más cercana al líder depuesto, Tomás Gómez. Ahora, ya lo dijo anoche él mismo, «no hace falta ser un gran experto para saber que algo ha cambiado en Madrid». Gabilondo ya ha hecho su análisis del 24-M: «ahora solo se podrá trabajar a través del acuerdo, a través del consenso, a través del diálogo». Ya están advertidos.