Intrusos para «reventar» IU

La proclamación, el pasado 7 de noviembre, de los tres aspirantes a ocupar el «número 1» de la lista de Izquierda Unida en las próximas elecciones a la Comunidad de Madrid, previo paso por las primarias que la formación celebrará este fin de semana, ya hacía augurar lo que se venía encima para el partido. Ahora, algo más de dos semanas de campaña después, la división interna es más que evidente. Los rivales en las regionales: los diputados en la Asamblea Lali Vaquero, Tania Sánchez y José Antonio Moreno, han sido los encargados de poner sobre la mesa de nuevo las batallas internas que estos días, en la recta final para los aspirantes, se han convertido en una auténtica guerra fría. Divididos entre los partidarios de sumarse a la iniciativa ciudadana Ganemos –con la que planea concurrir a los comicios otro partido político como Podemos– o continuar defendiendo las siglas de IU, ahora la presunta presencia de «infiltrados» de la formación de Pablo Iglesias en el censo de los que podrán votar este domingo ha hecho saltar al partido por los aires.

El Consejo Político de Izquierda Unida aprobó un proceso de primarias abiertas. Así, cualquier ciudadano mayor de 16 años podía solicitar ser simpatizante simplemente con rellenar una ficha. Hasta el pasado día 15 unas 8.000 personas no afiliadas a IU se inscribieron en el proceso, el problema, aseguran desde la formación, es que lo que no está tan claro es que todos ellos cumplan con una de las cláusulas más importantes de la cita: «No tener afiliación a otro partido que concurra contra IU en las elecciones». Y es que, según denunciaron el pasado lunes en la Comisión de primarias personas cercanas a la candidatura de José Antonio Moreno –que representa a la corriente proclive a mantener «la unidad orgánica y programática de IU»–, unos 2.000 de los 8.000 simpatizantes son afiliados de otras formaciones «infiltrados» en este proceso. Fueron incluso más allá al hablar, como hizo ayer el portavoz de IU en la Asamblea, Gregorio Gordo, de militantes de Podemos. Así, el actual «número 1» del partido en la Asamblea de Madrid manifestó que se han detectado casos «más que suficientes» para poder asegurar que en las primarias de IU «ha habido un intrusismo de personas de Podemos que no solamente quieren poner a sus candidatos, sino que quieren poner los candidatos a los demás». En declaraciones tras la Junta de Portavoces recogidas por Efe, Gordo dejó este asunto en manos de la Dirección Federal del partido aunque, aseguró, «me parece que es empezar con mal pie cuando se quiere regenerar la política».

Y mientras los más conservadores dentro de la coalición optan por impugnar el proceso, la respuesta del sector más abierto a un pacto con Podemos bajo las siglas de Ganemos –capitaneado por Tania Sánchez– no se hizo esperar. A través de un comunicado esta corriente mostró su preocupación por que una parte de IU en la región quiera «cambiar las normas del proceso de primarias para la elección de las cabezas de lista de IU al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid a cinco días de la votación». En un intento, aseguran desde este sector, de «sembrar la sospecha» sobre el proceso de elección de candidatos, los de Sánchez (que ayer reiteró su intención de «avanzar en los espacios de convergencia») se negaron a que la dirección del partido cumpla con algunas de las peticiones de su rival.

Los simpatizantes de Moreno han pedido que las votaciones se lleven a cabo en dos urnas distintas (una para los afiliados y otra, separada, para los simpatizantes) para evitar la «contaminación». Algo que para los dispuestos a pactar con los de Pablo Iglesias sería una «preocupante muestra de desconfianza en la opinión expresada libremente por gente que se siente cercana a la organización», algo que está «muy lejos de la madurez política que debe guiar a una Izquierda Unida que ha tenido en la defensa de la democracia una de sus principales señas de identidad, incluso a costa de sangre, sufrimiento o cárcel», informa Ep. Así, creen que las impugnaciones de simpatizantes deben basarse «en hechos ciertos y verificables, no en la mera discrecionalidad o en tácticas electoralistas que pretenden tergiversar el resultado de las urnas», además de «ensuciar un proceso de primarias abiertas inédito en Madrid», y mantienen que «sólo» se han acreditado unas «escasas decenas» de personas afiliadas a otros partidos políticos, lo que supone un «burdo intento de hacer de la excepción la norma».

En declaraciones a Ep, Tania Sánchez aseguró que «la ciudadanía no entendería tener que votar a candidaturas distintas con programas similares», una opinión que choca con la de su «jefe» en la Cámara de Vallecas, que consideró que «hay mucho interés desde los ámbitos mediáticos y desde algunas fuerzas políticas de querer reventar IU» algo que, añadió, «no va a ser fácil». Y el federal, llamado a mediar en este asunto, ayer prefirió ponerse de perfil para evitar ser salpicado por la polémica. En una entrevista en la SER el coordinador federal, Cayo Lara, evitó adherirse a la denuncia de Gordo y Moreno y se limitó a pedir «lealtad». «Yo no entro en ese tema», aunque dijo que la lealtad es la máxima al tratarse de un proceso «entre compañeros». «Hay que actuar con lealtad para que quien tenga la mayoría sea quien vaya a las instituciones», prosiguió, y dejó claro que cualquier otra posición no cuenta con la «bendición» de la dirección federal.

¿CUÁL DE LOS SIGUIENTES COMPAÑEROS DEBE SER CANDIDATO?

El próximo domingo Izquierda Unida celebrará la jornada de votación que decidirá los candidatos al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid. Mediante una papeleta en la que se preguntará «¿Cuál de los siguientes compañeros/as debe ser canditato/a por IUCM a la Presidencia de la Comunidad de Madrid en las próximas lecciones autonómicas?» y otra similar para el consistorio madrileño, militantes y simpatizantes inscritos en las primarias podrán escribir el nombre de dos de los seis aspirantes que lograron el 5% de vales de la militancia al corriente de pago. Éstos, unidos en parejas, son Tania Sánchez y Mauricio Valiente, José Antonio Moreno y Raquel López, y Julián Sánchez Vizcaíno y Lali Vaquero. Con todo, los votantes no están obligados a votar a estas parejas en tándem. Para la votación se instalará una urna –o dos en las asambleas de distrito–, desde las 9 de la mañana a las 23 horas en los colegios electorales designados por la formación.