José Manuel Pradillo: «No me he podido jubilar antes porque Aguirre no me dejaba»

El «padre» de los intercambiadores por fin se jubila. A sus 70 años, José Manuel Pradillo acaba de abandonar su puesto como gerente del Consorcio de Transportes, una decisión que ha postergado en los últimos años por decisión de la ex presidenta regional, Esperanza Aguirre. «No dejaba que me fuera», contesta entre risas cuando se le pregunta por su estrecha relación con la líder del PP de Madrid. Pero el éxito laboral de Pradillo no ha estado siempre ligado al nombre de Aguirre. Ingeniero de Caminos (como su antecesor en el Consorcio), Pradillo presume de haber compartido promoción con Manuel Melis –el ideólogo de las primeras ampliaciones de la red de Metro y de la nueva M-30– y puede lucir un currículum con 45 años de vida profesional relacionada con los transportes. Suyos son, por ejemplo, los primeros intercambiadores de la capital (los proyectó en 1974 aunque tardó décadas en verlos convertirse en una realidad), los aparcamientos para residentes –durante su etapa como responsable de transportes en el Ayuntamiento de Madrid se construyeron 250 aparcamientos con más de 100.000 plazas, una idea que más tarde han copiado otros municipios– y las más recientes tarjetas sin contacto. Recuerdos que guarda en su particular «disco duro portátil» este ingeniero que no quiere oír hablar de un ordenador.

Abandona el barco en que ha convertido AL Consorcio Regional de Transportes diez años después de ser nombrado su capitán. Dice que en su último despacho el tiempo ha pasado deprisa: «Ha cambiado el tipo de usuario, los motivos por los que se viaja... Ahora el 40 por ciento de los viajes no son ni por trabajo, ni por estudios, sino por ocio». La crisis económica de la última etapa «ha frenado la locura de la movilidad», aunque Pradillo asegura que «el reto es más bonito cuando escasea y hay que resolver los problemas para mantener el sistema de transportes». También reconoce sus errores: «No hemos sabido explicar al usuario que paga el 40 por ciento de lo que cuesta el transporte».

El ya ex responsable de organizar los distintos medios de transporte público madrileños tiene claros los próximos pasos del Consocio. Está convencido de que la información sobre los tiempos de llegada sufrirá una completa revolución. Pero él lo verá desde casa, donde tiene previsto descansar rodeado de su familia, aunque no descarta regresar al trabajo tras el verano. «Ya he cumplido», concluye para comparar su última decisión profesional con el juego de las siete y media: «Si te plantas pronto, malo; si te pasas, también».

Jesús Valverde / Nuevo gerente

Experto en números y padre del «Metro de Madrid, vuela»

Ha estado dedicado al empleo los útlimos años pero Jesús Valverde, nuevo gerente del Consorcio y sucesor de Pradillo, no es un novato en este área. Antes de ser nombrado viceconsejero de Empleo (ha trabajado como «fontanero» primero de Lucía Figar y, hasta la semana pasada, de Ana Isabel Mariño), Valverde estuvo en Metro y en Transportes. Habla de esta etapa, en la que el suburbano inició su gran transformación, como «una buena experiencia». Unos años –en los que se gestó el eslogan «Metro de Madrid, vuela»- que ledejaron «un buen sabor de boca» y le enseñaron las claves del organismo que ya dirige: «El servicio al viajero y la integración de los distintos modos de transporte público». Formado en geología y máster en Administración de Empresas, es diputado regional desde la segunda legislatura. Ahora pasa a formar parte de una especie de «cuerpo diplomático» encargado de velar por las relaciones entre Comunidad, Ayuntamiento y Fomento ¿Sus objetivos? «Seguir la actual línea de mejora».