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La alcaldesa de Moraleja despedirá al 28% de la plantilla Ayuntamiento

La medida «no tiene vuelta atrás» porque el Ayuntamiento está en quiebra. Afectará a 20 empleados del personal laboral, según CSIF

La alcaldesa de la localidad, María del Valle Luna, del PSOE
La alcaldesa de la localidad, María del Valle Luna, del PSOElarazon

La medida «no tiene vuelta atrás» porque el Ayuntamiento está en quiebra. Afectará a 20 empleados del personal laboral, según CSIF

Los trabajadores del Ayuntamiento de Moraleja de Enmedio atraviesan días complicados. Los rumores acerca de una fulminante remesa de despidos llevan sobrevolando el consistorio desde hace ya muchos meses, pero parece que la cuerda ya no da más de sí y un 28 por ciento de la plantilla tiene un pie fuera. Es la cifra oficial que el Ayuntamiento, dirigido por la socialista María del Valle Luna (PSOE), ha hecho pública.

La semana pasada mantuvieron una de las últimas reuniones con los empleados (tanto funcionarios como personal laboral), a la que acudió la tercerra teniente de alcalde y concejala de Personal, María Ángeles Fernández, y en la que comunicaron que la medida no tenía vuelta atrás. Argumentaron que el consistorio de la localidad se encuentra en quiebra técnica y que, para sacar adelante los presupuestos, debían prescindir del 28 por ciento de los empleados municipales.

La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) considera que este recorte se aplicará al personal laboral del Ayuntamiento y esto se traduce en 20 personas. No obstante, la propuesta deben llevarla al Pleno municipal y aprobarla antes de que se haga efectiva. Desde el sindicato CSIF explicaron también que la nómina de mayo peligra, según trasladaron fuentes municipales, ya que «no saben si va a haber dinero para pagar». El portavoz del sindicato, Víctor Martínez, explica que ya se han producido otros dos despidos en el último año, a los que habría que añadir las próximas 20 personas que el mes que viene se verán en la calle. «La gente tiene miedo y, sobre todo, una sensación de incertidumbre muy dura hasta que se hagan públicos los nombres», denuncia Martínez. Sobre todo porque, asegura, la mayoría es gente del pueblo y en muchos casos toda una familia se mantiene con un único sueldo.

Dijo que no despediría

La alcaldesa socialista ha decidido estos despidos masivos en contra de lo que ella misma y su partido mantuvieron durante el pasado mandato, cuando estaban en la oposición. Así consta, por ejemplo, en una publicación de la página web del PSOE local de abril de 2014, en la que el partido de Luna aseguraba que «los socialistas de Moraleja de Enmedio no son partidarios de despidos en la plantilla municipal como solución a la difícil situación económica actual» de este ayuntamiento, que ya entonces era similar a la de ahora.

Además, el PSOE moralejeño afirmaba entonces que «en ningún momento» se había planteado la posibilidad de llevar a cabo una «reducción en el personal municipal», sino que sus propuestas en este sentido se limitaban a reducir el gasto municipal en materia de personal, pero sin los mencionados despidos.

De hecho, la oposición acusa a la propia alcaldesa socialista de que justo antes y después de las elecciones municipales del año pasado, en las que se hizo con el Gobierno local, mantuvo encuentros con los trabajadores municipales en los que insistió en que no habría despidos como los que, pocos meses después, sí van a ejecutar María del Valle Luna y el PSOE de Moraleja.

Luna también fue noticia el pasado mes de febrero tras denunciar ante el puesto de la Guardia Civil de Arroyomolinos que había desaparecido documentación del consistorio tras la baja de la interventora municipal. La alcaldesa vinculó la desaparición de la documentación y de «sellos oficiales» con la ausencia de la interventora. «Yo no cuestiono una baja, sino que pongo en conocimiento de la Justicia unas conductas extrañas», dijo hace menos de tres meses. Además, la primera edil socialista abrió un expediente sancionador a la interventora por presunto «incumplimiento de las funciones y del control y fiscalización». Ésta, por su parte, anunció que se iba a querellar contra la alcaldesa. «El Ayuntamiento tiene una deuda de 30 millones y eso les impide gobernar, por eso culpan a los funcionarios», dijo entonces. Ahora, el consistorio va a estrechar aún más el capítulo uno, dirigido a gastos de personal.