La carne y el pescado frescos, en peligro por Madrid Central

Los transportistas denuncian que la tecnología sostenible reduce a un tercio la capacidad de los vehículos

Los transportistas que operan en Madrid Central han tomado la palabra esta mañana y han sido categóricos: la ordenanza de movilidad sostenible puede suponer su “ruina”. Durante una rueda de presa organizada por la Plataforma de Afectados por Madrid Central, los afectados han criticado los “diferentes criterios de sostenibilidad” aprobados por el Ayuntamiento para renovar las flotas desde un punto de vista sostenible. “No existen camiones ni autobuses discrecionales adaptados a la categoría CERO, ni oferta suficiente en los ECO, ni para vehículos de más de 12 toneladas, ni grúas para transporte de contenedores de escombros, camiones de mudanzas, etc”, sostienen. Asímismo, la etiqueta C en los vehículos industriales se mantiene “en un limbo técnico y legal, que no aporta seguridad jurídica a las pymes”.

Se da la circunstancia además de que las furgonetas y camiones frigoríficos de menos de 3.500 kg, una vez adaptados al motor eléctrico, “han visto su capacidad de carga reducida a una tercera parte de la actual”, lo que “pone en peligro el abastecimiento de producto fresco, como carnes y pescados a toda la restauración del centro de Madrid”.

La plataforma denuncia además la “intransigencia” del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento, liderada por Inés Sabanés, “a la hora de tramitar las autorizaciones extraordinarias con criterios objetivos para facilitar la distribución nocturna”. Un hecho que “provoca al agravio comparativo entre las pymes del comercio, los espectáculos, la hostelería y el alojamiento” frente a las “franquicias y multinacionales de la Gran Vía, a las que se autoriza la distribución y el aprovisionamiento en horario nocturno”.

Los transportistas recuerdan también que, mientras que Madrid Central ha incrementado un 136% la superficie de las APR de Centro, sólo se ha incrementado un 20% el horario de la actividad de la distribución de mercancías. Así, el abastecimiento diario de las pymes sólo se podría garantizar con “un incremento de la flota superior al 131,9%”. Todo ello teniendo en cuenta, además, que se está “produciendo un retroceso de cerca del 20% de la actividad del sector de la distribución”.

Por todo ello, estiman que el incremento de inversiones para la renovación de flotas podría alcanzar los 2.000 millones de euros, “en un contexto de falta de seguridad jurídica para los vehículos que se adquieren en estos momentos” y que “podría provar la ruina del sector”. Y con una ausencia total de ayudas a las pymes por parte del Consistorio.

La plataforma realiza dos reclamaciones. Primero, recuerda el compromiso adquirido por la alcaldesa, Manuela Carmena, que el pasado 18 de diciembre, aseguró que se ampliaría un año el periodo de renovación de flotas (hasta el 31 de diciembre de 2020). También exigen no implantar ningún calendario de renovación hasta que no se garantice que cualquier vehículo que se adquiera en estos momentos tenga asegurada su utilización.