Empleo

La hora de Ana Botella

Ha esperado un año para «sacudirse» la herencia y poner su sello en Cibeles. Así es el nuevo equipo de la alcaldesa, escuderos «más eficaces que grandes»

La alcaldesa, Ana Botella, el día de su toma de posesión
La alcaldesa, Ana Botella, el día de su toma de posesiónlarazon

La crisis de Gobierno que ha propiciado la salida del vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, supone la primera revelación de la auténtica Ana Botella. Ha remodelado su «nucleo duro» y ha confirmado lo que en el último año ha ido labrando con pequeñas pero constantes medidas: que no va a ser simplemente la heredera de Alberto Ruiz-Gallardón, que no gobierna con equipo «prestado» y que va dirigir el Ayuntamiento de Madrid con su estilo y no bajo la sombra de su predecesor. Ella misma se ha reivindicado esta semana como «la heredera de las políticas que el PP» en el Consistorio, pero también ha añadido un matiz que la diferencia de su antecesor: «Pero ahora es otro momento, el de ajustar las cuentas».

Quienes la conocen aseguran que sabían este momento, el suyo, iba llegar, «independientemente» de que la tragedia del Madrid Arena se haya convertido en un catalizador de la renovación de su equipo. «Trabajando es dura y se exige mucho a ella misma y a todos los que están a su alrededor. Por eso prefiere un equipo de personas eficientes, más que grandes», explica Diego Sanjuanbenito, recién nombrado delegado de la nueva Área de Gobierno de Coordinación Institucional. De ahí que a la hora de formar una nueva Junta de Gobierno ha optado por hacerlo con personas con las que ya ha trabajado y ya le han demostrado que son «capaces de seguirle el ritmo». «No he trabajado más duro en mi vida», asegura.

LA RAZÓN ha hablado con el que a partir de ahora será su núcleo más cercano, dos «escuderos», sin vicealcalde, en los que la alcaldesa ha depositado toda su confianza en uno de los momentos más delicados de su carrera. El equipo lo completan Antonio de Guindos, en Medio Ambiente; Dolores Navarro, en Asuntos Sociales; y Paz González, en Urbanismo.

Hacienda y Economía, su mano derecha

La complicidad con Concepción Dancausa, delegada de Economía, Hacienda y Administraciones Públicas y primera teniente de alcalde, comenzó hace un año, cuando Botella la eligió para dirigir la Hacienda municipal. Con la salida de Villanueva, Dancausa se ha convertido en la número 2 con «responsabilidad en tres tareas muy importantes, especialmente en estos tiempos», admite. «Nos conocemos desde que estudiábamos juntas en la Facultad de Derecho y, más que ser un número, lo importante es que tenga confianza en mí y me considere parte de su equipo», considera la delegada. Sobre sus nuevas responsabilidades, Dancausa las califica de «un honor». La relevó en el Área de Gobierno de Asuntos Sociales, cuando la actual regidora pasó a Medio Ambiente, y ahora la ha elegido para que sea su mano derecha. «Ha reconocido mi trabajo premiándome con más trabajo», bromea.

Un «fontanero» de toda confianza

También amigo de la alcaldesa desde hace muchos años es Diego Sanjuanbenito, el que podría ser su mano izquierda, que, sin embargo, es menos conocido para los madrileños. Aunque su trayectoria en la política es considerable –formó parte del gabinete del consejero de Cultura Santiago Fisas durante más de un lustro y fue asesor del entonces vicepresidente regional Ignacio González–, como él mismo confiesa «no me gusta destacar», por eso agradece que Botella haya confiado en él para ocuparse de una de las labores más necesarias y, a la vez, desconocidas, del Ayuntamiento. «Mi trabajo es lograr que funcione el "backstage"de la política, pero también conseguir que la maquinaria institucional del consistorio sea más ágil, de acuerdo a las demandas sociales», señala. En sus manos está cumplir uno de los requerimientos de Botella: optimizar el trabajo de los funcionarios municipales. «La alcaldesa tiene muy claro que en el consistorio hay excelentes profesionales que llevan mucho tiempo haciendo un gran trabajo, y hay que aprovecharlos para mejorar los tiempos de respuesta a los ciudadanos».

La cara, un municipalista de Centro

José Enrique Núñez es otro de los nuevos concejales que, salvo para los vecinos de Centro, tampoco es una cara conocida. «He sido compañero de Botella desde que entré en el Ayuntamiento como concejal en 2003, aunque la conocía previamente en el partido», recuerda. Núñez asumió hace apenas dos meses el cargo de delegado de Área de Economía y Empleo, tras la dimisión de Pedro Calvo, y ahora se ocupará del Área de Seguridad, cuyo titular antes de la llegada de la alcaldesa era precisamente Calvo. «Aunque he vivido con expectación un cambio tan rápido, creo que tanto Economía como Seguridad suponen retos muy importantes, especialmente en este momento en el que tenemos que arrimar todos el hombro», considera, y con la tragedia del Madrid Arena tan reciente. Además de las competencias sobre los Cuerpos de Policía Municipal, Bomberos y Emergencias que insiste en que son «los mejores de España», Núñez es también segundo teniente de alcalde y portavoz del Gobierno, tendrá que «bregar» con los medios de comunicación tras la Junta de Gobierno de cada jueves. Será la cara del Ejecutivo municipal y también el interlocutor con los grupos de la oposición en el Pleno muncipal, puesto que también es portavoz del grupo parlamentario popular.

Igual que ocurre con Núñez, hace un año los madrileños conocieron por primera vez a Fernando Villalonga, amigo de la familia de Botella desde que José María Aznar confió en él para ocuparse de la Consejería de Cultura y Deportes en la Comunidad Valenciana antes de ser presidente del Gobierno, como nuevo delegado de Las Artes, «el puesto más bonito de mi vida», asegura. Tras enfrentarse al ERE de MACSA, la alcaldesa ha incrementado las responsabilidades de Villalonga, que ahora tendrá que lidiar con la defenestrada empresa municipal Madrid Espacios y Congresos –gestora del Madrid Arena–, que se integrará en el organismo de turismo Madrid Visitors & Conventions Bureau. «Es un área con muchas infraestructuras que ha sufrido un fuerte recorte de presupuestos, así que se trata de un reto personal que, gracias al apoyo de la alcaldesa, está saliendo adelante», señala el delegado, que añade que su gran objetivo es lograr el éxito de Botella como regidora y el de la ciudad. «Un éxito de Madrid que espero llevar por todo el mundo», añadió.