Huelga de estibadores

La hora de la liberalización de las terrazas

La Razón
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El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado una nueva normativa de terrazas y quioscos de hostelería que amplía el tipo de establecimientos que podrán instalarlas –teatros, academias, hoteles, tiendas, museos o gimnasios– y que ha sido concebida con la finalidad de ayudar a afrontar el «contexto económico actual». Así lo explicó ayer tras la junta de gobierno el portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Enrique Núñez, quien detalló que la Ordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración incluye 56 de un total de 427 alegaciones recibidas, y que 97 de ellas ya estaban recogidas en la norma.

Los cambios en la normativa persiguen introducir una corriente liberalizadora en el sector acorde con la normativa europea, que ayude a hacer frente al contexto económico actual y brindar, además, un marco regulador transparente y accesible.

La nueva normativa excluye a las terrazas en suelo privado de uso privado, situadas en el interior de centros comerciales, azoteas u otros espacios, que se regularán por la normativa urbanística.

Según datos del Gobierno local, en 2012 había en Madrid 3.740 terrazas autorizadas, lo que supone un aumento del 150 por ciento frente a las 1.495 autorizadas en 2009. En el nuevo texto quedan suprimidos los módulos de velador para determinar la superficie de la terraza, de forma que ésta se fijará por el número de metros cuadrados ocupados, con independencia del mobiliario instalado.

El régimen de distancias es más flexible, de modo que se establece una mínima de paso de 2,50 metros y una ocupación máxima del 50 por ciento del espacio. Las terrazas y quioscos autorizados podrán instalara mobiliario «de cualquier tipo», como mesas altas, bancos, aparatos de climatización, y podrán anclar «ciertos elementos que delimiten o acondicionen la terraza». La instalación de estos últimos necesitará de un aval y supondrá la obligación de reponer la vía pública a su estado inicial una vez retirada la terraza.

El Ayuntamiento informó de que también se podrá, «con carácter excepcional», adosar la terraza a la fachada del establecimiento.

En cuanto al capítulo de infracciones y sanciones por incumplimiento de la normativa, las multas oscilarán entre los 750 y 1.500 euros, «pudiendo llegar a los 3.000 en caso de incumplimiento reiterado».

Según el Consistorio, la ordenanza asume las alegaciones que pedían que las farmacias tuviesen más visibilidad y un acceso garantizado, por tratarse de establecimientos sanitarios.

En el próximo Pleno del día 30 de julio se debatirán las alegaciones que presenten los grupos de la oposición y, posteriormente, se procederá a su votación y a la más que probable aprobación definitiva de la nueva normativa de terrazas y quioscos para Madrid.