Las elecciones a rector de la Complutense, en suspenso

Crisis en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) a cuenta de la necesaria modificación de los estatutos que la rigen y el bloqueo de los estatutos que regulan el proceso de elecciones. Así podría resumirse el estado en el que se encuentra el centro universitario que dirige José Carrillo desde ayer, cuando se destapó la última batalla entre la Comunidad de Madrid y el rector complutense. En esta ocasión, a cuenta de los estatutos que la UCM tiene que adaptar a la LOU y que, cinco años después de haberse vencido el plazo para llevarlo a cabo, aún no se ha hecho.

El pasado mes de diciembre, Carrillo aprobó una modificación parcial de los estatutos mediante un procedimiento de urgencia, que la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha calificado de irregular y que ha advertido que llevará a los tribunales «si se adoptaran actos por parte de la UCM basados en estas modificaciones».

Da la casualidad de que los estatutos modificados por Carrillo hacen referencia al proceso de elecciones previsto para abril, por lo que, de llevarse a cabo, la Comunidad lo denunciaría. El motivo por el cual Educación ha llegado a este punto es que, según la Consejería que dirige Lucía Figar, Carrillo «ha dado por válida una modificación de estatutos que regulan el proceso electoral que no están adaptados a la normativa vigente». Así se lo hizo saber el pasado 20 de febrero en una carta remitida por parte de la directora general de universidades e investigación, Lorena Heras, en la que se advirtió al rector de que no era válida la modificación parcial (4 artículos) que había propuesto y se le pedía «la modificación de todos los artículos que se hayan visto afectados por la LOU». En la misiva se le detallaban cuáles eran los artículos que debía adaptar y por último se le recordaba que «según el artículo 6.2 de la LOU, los estatutos elaborados por las universidades deben ser aprobados por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, previo control de legalidad».

Pese a esto, Carillo decidió el 26 de febrero publicar en el BOCM su modificación estatutaria sin el visto bueno del Consejo de Gobierno de la Comunidad, lo que llevó el pasado jueves a dicho consejo a desestimar la modificación propuesta por Carrillo con la que éste basaba su convocatoria de elecciones. Según un comunicado remitido ayer por el rector el motivo de esta decisión unilateral se debe a que «a nuestro entender la Comunidad incumple la legallidad vigente, conculca el derecho fundamental a la autonomía universitaria y coloca a la UCM en una situación crítica». Por ello, anunció en rueda de prensa que ha recurrido ante el TSJM la decisión de la Comunidad de paralizar la modificación de los estatutos.

La Universidad Complutense es la única de la Comunidad de Madrid que no ha llevado a cabo la modificación de sus estatutos para adptarlos a la LOU. Esta ley, aprobada en 2007, daba tres años para llevarlo a cabo. Sin embargo, en estos cinco años que han pasado desde su vencimiento, ni el rector que por entonces gobernaba la UCM, Carlos Berzosa, ni su sucesor, el actual rector Carrillo, lo han llevado a cabo. De hecho, éste último fue elegido en 2011 en un proceso electoral basado en unos estatutos no adaptados a la Ley.

Ayer Carrillo explicó en rueda de prensa que cuando llegó al Recorado complutense convocó a los miembros de la Comisión de Estatutos. Sin embargo, quiso llevar a cabo una reforma que no obtuvo la mayoría absoluta necesaria en el claustro el 21 de mayo de 2014.

Una decisión unilateral

A partir de este momento, Carrillo decide llevar a cabo una modificación parcial, que únicamente adapta cuatro artículos, que rigen precisamente las elecciones a rector. El 10 de diciembre, el claustro aprueba por mayoría absoluta esta modificación, que se remite a la Comunidad. Ésta le responde el pasado 20 de febrero advirtiéndole de que no es válida y requiriéndole una modificación integral. Sin embargo, Carillo desoye este «reparo de legalidad» realizado por Eduación y envía publicar la modificación parcial de los cuatro artículos en el BOCM. Es en este momento cuando la Comunidad acuerda desestimar la solicitud de modificación de Carrillo» ante lo que consideran «un acto unilateral claramente irregular». Hoy, dicha resolución ha sido recurrida a los tribunales, que tendrán que decidir si la reforma del rector es váida.

Para el rector de la Compluntense, sin embargo, la suspensión de su modificación de los estatutos de la UCM por no tener el visto bueno de la Comunidad de Madrid responde a una campaña política.

Víctima del «caso Monedero»

Carrillo aseguró ayer que ha sufrido «presiones por teléfono» para que resuelva «con mayor celeridad» la investigación interna que abrió el pasado 27 de enero para saber si la Universidad concedió a Juan Carlos Monedero, número 3 de Podemos la compatibilidad necesaria para realizar trabajos extrauniversitarios y viajes al extranjero y si cumplió con las aportaciones que debía realizar por el dinero percibido a tarvés de una empresa de la que era el único miembro, llamada Caja de Resistencia Motiva2, con la que facturó 425.150 euros en 2013; un dinero del que Monedero aún no ha dado explicaciones y que investiga Hacienda.

Desde junio, rector en funciones

- Ante el bloqueo por parte de Educación de los artículos referentes a las elecciones a rector, Carrillo no se planteó la posibilidad de llevar a cabo la modificación integral de los estatutos en el tiempo que le queda hasta que finalice su mandato, como le pide la Consejería. Lejos de cumplir con este requerimiento, el rector aseguró que quedará en funciones a partir del 3 de junio, lo que ya advirtió que «impide el desarrollo de un proceso de modificación estatutaria, ya que un cargo en funciones no debería impulsarlo».