Construcción

Los promotores de Castellana Norte advierten: su plan caduca en un año

El Ayuntamiento pide que se reduzca la edificabilidad en la primera reunión para desbloquear la operación

El proyecto de Castellana Norte planea una edificabilidad de tres millones de metros cuadrados
El proyecto de Castellana Norte planea una edificabilidad de tres millones de metros cuadradoslarazon

Ha comenzado la cuenta atrás. El proyecto para ampliar Castellana hacia el norte de la capital tiene fecha de caducidad: el 31 de diciembre de 2016 expira el convenio que los promotores –Distrito Castellana Norte– y el Ministerio de Fomento firmaron para llevar a cabo el plan tal cual está redactado en estos momentos. Sin embargo, su tramitación (cuenta con el visto bueno de hasta 48 informes de técnicos municipales) sin «retoques» tiene visos de no salir adelante. Al menos ésa fue ayer la sensación reinante en la primera reunión de la Mesa política para debatir sobre el desbloqueo de este planeamiento.

«Tenemos un tiempo para hacer esto. Al final nosotros somos un inversor y puede llegar un día en que nos agotemos, y entonces no habrá plan», aseguró el presidente de la sociedad Distrito Castellana Norte (DCN), Antonio Béjar, quien añadió, después de escuchar la cerca de una veintena de intervenciones en el debate que siguió a su exposición del proyecto a los representantes del Ayuntamiento de Madrid, que ya no hay «tiempo para cambiar los cimientos del plan en el año que tenemos de plazo». Una visión que entienden, pero no comparten, desde el Ejecutivo de Manuela Carmena.

José Manuel Calvo, delegado de Urbanismo de la capital, participó junto los ediles de Fuencarral-El Pardo y Chamartín, representantes de varias asociaciones de vecinos cercanas al ámbito en desarrollo, la FRAVM, las escuelas superiores de Caminos y Arquitectura, el Colegio de Arquitectos, técnicos municipales y hasta una de las propietarias de los terrenos –que manifestó su interés por que el precio del metro cuadrado en este desarrollo se pague a más de 500 euros el metro cuadrado–, en una reunión que no contó con la presencia de ningún representante de la Comunidad de Madrid ni del Ministerio de Fomento. En la cita unos y otros dejaron claras sus posturas frente al proyecto sin entrar a estudiar posibles soluciones. En los primeros meses de 2016 el Ayuntamiento hará públicas las conclusiones de los tres grupos de trabajo que va a crear para debatir las implicaciones en movilidad, medio ambiente y desarrollo urbano del proyecto. Por el Ayuntamiento, DCN puede seguir esperando aún un poco más para poner en marcha su plan. «Entendemos el agotamiento de la empresa y consideramos que hay que dar una solución a este ámbito, pero nos preocupan la gestión, el desarrollo y las fases del proyecto», explicó Calvo quien apostó por el proyecto «si se modifica la edificabilidad y se crea un modelo diferente». En concreto el delegado, que dijo que no van a «asumir mochilas que no nos toquen» aseguró que el proyecto actual «no es sostenible ni razonable». Utilizando una metáfora, añadió que la edificabilidad prevista de 3 millones de metros se traduciría sobre el papel en «50 torres como las de la ciudad deportiva del Bernabéu».