Comunidad de Madrid
Todas las miradas puestas en la Comunidad de Madrid
Votantes de los cuatro partidos mayoritarios hablan sobre actualidad regional y hacen sus apuestas de cara a la próxima legislatura.
Votantes de los cuatro partidos mayoritarios hablan sobre actualidad regional y hacen sus apuestas de cara a la próxima legislatura.
Sonará utópico, pero hay un lugar donde el debate político suena tranquilo, tanto, que a veces se hace incluso agradable. Un lugar apartado del bullicio de los grandes hemiciclos, donde las intervenciones no se cronometran, donde los discursos se construyen sin guión. Porque en los bares, tan cálidos en su murmuro constante y acogedores en sus mil y un olores, se puede hablar, sin insultos ni reproches, con respeto y un buen café. ¿Dónde si no podrían encontrarse cuatro madrileños afiliados a las cuatro principales fuerzas políticas para debatir en armonía el Día de la Comunidad? Y si hablamos de actualidad regional, la primera pregunta parece obligada:
¿Ha llegado tarde la dimisión de la presidenta o ha sido precipitada?
Rubén Piñero: Cristina no tenía por qué dimitir. No está imputada por nada, no está incumpliendo ningún pacto de investidura ni tampoco el programa electoral.
Irene González: La dimisión de Cifuentes llega tarde y nos ha paralizado durante un mes: en vez de estar hablando de los problemas reales de los madrileños, estamos hablando de ella.
Luis Menéndez: Lo que es realmente grave es que aún tengamos que escuchar a gente diciendo que no tenía que haber dimitido –se dirige al simpatizante del PP– cuando se ha puesto en cuestión uno de los pilares básicos de la sociedad, como es la educación. Es que ahora, en broma o en serio, las personas que han estudiado en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) se preguntan cuánto valen sus títulos.
Mónica Monterreal: Bajo mi punto de vista no llega tarde, llega muy tarde, porque no es algo que afecte únicamente a su prestigio, o mejor dicho, al posible prestigio de Cristina Cifuentes. Y lo que me parece muy triste es que la dimisión haya venido motivada por lo que ha venido, el hurto de unas cremas, cuando se están vulnerando tantos derechos sociales a diario. La expresidenta tendría que haber dimitido, como otros de sus compañeoros.
¿Quién creéis que ha visto más dañada su imagen tras estos hechos: la clase política, el sistema educativo o el periodismo?
R.P.: No hay duda de que la política se está viendo muy dañada con todo esto. Hemos pasado del debate ideológico al linchamiento personal. Por eso creo que el foco de atención debería estar en el listón que le queremos poner a la política; tras el «caso máster» está muy alto, lo que me lleva a preguntarme qué habrá que hacer entonces con el señor Errejón y su beca o el señor Franco y su mentira.
I.G.: No creo que la imagen más dañada sea la de la clase política al completo; quien de verdad está viendo su imagen dañada es el Partido Popular. En lo que llevamos de legislatura, los escándalos de corrupción han llegado uno detrás de otro, siempre con el mismo grupo de por medio.
L.M.: Efectivamente, el PP debería ser el mayor perjudicado, pero a mí lo que me preocupa es que al final sea una institución pública la que pague las consecuencias. Porque con su caso, Cifuentes ha hecho daño a la universidad de la que se ha aprovechado y ha hecho daño a sus estudiantes. En cuanto al trabajo de los periodistas que han destapado todo, creo que lo triste es que denota que hay un déficit en los controles internos de la política.
M.M.: Aquí las verdaderas víctimas somos las madrileñas y los madrileños. Nuestros «líderes» –entrecomilla irónica– están demostrado día a día que no son capaces de gestionar la Comunidad, y aquí entran tanto el PP como el partido que vota con ellos en la Asamblea –lanza sutil a la votante de Ciudadanos–. Al final no pierde ninguna institución y pierden todas para desprestigio del sistema.
La salida de Cristina Cifuentes del Gobierno deja un hueco al mando de la Comunidad, ¿a quién os gustaría ver en su lugar?
R.P.: Yo más que de nombres, voy a hablar de proyectos, porque el PP está muy por encima de personas, con un programa que los madrileños llevan disfrutando más de 20 años, y la demostración de ello es que siguen depositando su confianza en el partido elecciones tras elecciones. Y yo creo en ese proyecto basado en la inversión, en unos servicios públicos de calidad y en unos impuestos cada vez más bajos. En cuanto al candidato, confiaré en quien decida la dirección nacional del partido.
I.G.: Por supuesto, Ignacio Aguado. Es lo que me gustaría y, además, estoy convencida de que así será. Ya no sólo porque el PP carece de un proyecto real –afirma contradiciendo al afiliado en la agrupación azul– o porque la izquierda esté totalmente obsoleta, sino porque Ciudadanos apuesta por la regeneración de las instituciones y la modernización de la gestión pública con medidas concretas como la introducción de la excelencia en la universidad para su financiación.
L.M.: Hombre, yo creo que lo razonable es que sea Ángel Gabilondo. Y no estoy hablando de ideología, estoy hablando de sentido común: no sería lógico que Ciudadanos permitiera que siguiera gobernando el PP una vez que se quejan de que los populares no han facilitado los procesos de investigación contra la corrupción. Y, evidentemente, lo que no puede pasar es que ahora, aprovechando que no hay nadie al mando, no se legisle.
M.M.: En un par de semanas Podemos celebrará elecciones primarias; se presentan varias listas y la elegida por los inscritos y las inscritas será la que defienda un proyecto común en el que ya se está trabajando a nivel estatal. Un proyecto que se centrará en las ayudas sociales, en un cambio del sistema económico hacia un modelo que se apoye en la transición energética, así como en su feminización.
A un año de la próxima cita electoral, ¿cómo valoráis el trabajo del Ejecutivo regional durante estos tres años de legislatura?, ¿cuál diríais que ha sido el mayor logro de este Gobierno y cuál el mayor error?
R.P.: Creo sinceramente que esta legislatura ha traído grandes cosas a los madrileños. Y dentro de esa buena gestión, personalmente, destacaría la creación de empleo y, como joven que soy, la iniciativa del abono de transportes por 20 euros. Como error, o mejor, como desacierto por las malas consecuencias que ha traído al Gobierno, señalaría la forma de denunciar ante la Justicia ciertas irregularidades, porque yo creo que en la política no todo vale.
I.G.: Esta legislatura ha estado muy marcada por los casos de corrupción, por eso para mí el mayor error de este Gobierno del PP ha sido no participar en la regeneración real de las instituciones. Igualmente, en la Asamblea hemos visto cómo la izquierda se ha preocupado más de reivindicar cargos a toda costa precipitándolo todo con una moción de censura. Aún así, creo que sí ha habido cosas buenas, como es el papel de Cs en el Gobierno al apoyar, no tanto al PP en su Gobierno, como a la voluntad democrática de los ciudadanos. Citando medidas concretas, diría la bajada del IRPF o la gratuidad de los libros de texto en las escuelas.
L.M.: Es imposible contestar a esta preguna sin hablar una vez más de corrupción, no hay que darle más vueltas. Porque esto genera una desconfianza entre los madrileños que acaba desconectando a la ciudadanía de la política, un instrumento que lo regula todo, pero en el que la gente está dejando de creer. Y lo positivo, sinceramente, pues no sabría decirte; que seguro que habrá medidas buenas, pero está todo tan contaminado...
M.M.: Pues para mí y con diferencia, lo mejor de esta legislatura del PP ha sido la dimisión de Cristina Cifuentes, que tenía que haber venido mucho antes, sí, pero bienvenida sea. En cuanto a lo peor, está claro: la nefasta gestión que ha habido a todos los niveles desde el momento de la investidura, demostrando su incapacidad para controlar el peso de la corrupción que se venía arastrando desde legislaturas anteriores.
Así las cosas, ¿qué esperáis de lo que queda de mandato?
R.P.: Como madrileño veo con esperanza el futuro, nada se acaba aquí, hay que seguir trabajando.
I.G.: Yo espero que cesen las guerras internas de los partidos, que vengan meses con una tranquilidad que ya nos merecemos, y que podamos empezar a hablar otra vez de lo que realmente nos importa a los ciudadanos.
L.M.: Lo mínimo que se puede esperar de un gobierno: que haya un gobierno, sea del partido que sea.
M.M.: Yo también espero ese gobierno y, si es posible, que venga libre de corrupción, sin lastres.
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