Desahucio

Valdebebas no tendrá autobús (al menos) hasta este verano

Valdebebas no tendrá autobús (al menos) hasta este verano
Valdebebas no tendrá autobús (al menos) hasta este veranolarazon

Vivir en un barrio de reciente creación tiene sus inconvenientes. Bien lo saben los flamantes vecinos de Valdebebas (muchos de ellos han entrado en sus pisos en los primeros meses de este año), que se ven obligados a depender del vehículo privado para acceder a sus hogares. Y es que aunque desde la Junta de Compensación del desarrollo urbanístico se asegura que «son ya cientos las familias que habitan en el nuevo barrio de la capital», y a pesar de que cuentan con una estación de Cercanías pendiente de inaugurar, de momento sólo ven pasar de largo a los trenes. La red ferroviaria regional no para en Valdebebas, pero tampoco los autobuses urbanos. El Consorcio Regional de Transportes está elaborando los estudios técnicos pertinentes para poner en marcha una línea urbana «lanzadera» desde un «punto de intercambio de transportes consolidado y cercano». La glorieta de Mar de Cristal, punto en el que confluyen varias líneas de la Empresa Municipal de Transportes (las de los autobuses 87, 104, 112, 120, 125, 153, 172 y T11) y que cuenta con estación de metro con el mismo nombre hasta la que llegan las líneas 4 y 8, es la candidata que más papeletas tiene para convertirse en punto de partida y destino de los vecinos de Valdebebas, informaron fuentes del Consorcio, aunque no es la única ubicación que se baraja.

Pero aún habrá que esperar, porque las previsiones con las que trabajan en el organismo encargado de organizar el transporte público madrileño es que al menos hasta verano los vecinos del desarrollo no verán pasar los primeros autobuses del Servicio Especial que tendrá que poner en marcha la EMT, el que tiene la competencia dentro de la capital, por las principales avenidas del barrio que han sido bautizadas con los nombres de Juan Antonio Samaranch y Manuel Fraga Iribarne.

La creación de nuevas líneas de autobuses urbanos que den servicio al barrio, es un espejismo que los vecinos deben esperar muy a largo plazo. Hasta que no aumente la población de este barrio o se empiecen a abrir puntos estratégicos para la ubicación de las paradas de autobús como centros de salud o de ocio, no habrá más que los autobuses precisos para dar comunicación con el resto de barrios de Madrid a los vecinos de Valdebebas, añadieron las mismas fuentes. «Estamos en condiciones técnicas y humanas de prestar el servicio en cuanto nos lo indique el consorcio», subrayaron fuentes de la EMT que aseguraron que sus autobuses llegarán a Valdebebas cuando sea necesario como ya ocurrió con otros barrios de reciente nacimiento como Las Tablas, Sanchinarro o Montecarmelo. Un momento que puede estar muy próximo si atendemos a las previsiones de la Junta de Compesación que prevén que la población se duplique a finales de 2014.

Desde la Junta de Compensación del nuevo barrio ofrecen cifras sobre cómo puede aumetar el problema de las comunicaciones en Valdebebas en los próximos meses. Hasta antes de Semana Santa en el nuevo desarrollo se habían llevado a cabo 60 promociones residenciales con 4.082 viviendas. De éstas, 33 disponen ya del certificado final de obra, lo que supone que 2.500 pisos ya están acabados y 800 cuentan con la Licencia de Primera ocupación, con lo que la cifra de habitantes de este barrio entre Sanchinarro y La Moraleja podría superar los 6.000 vecinos este mismo verano. Las previsiones aseguran que la población de Valdebebas se duplicará de cara a fin de 2014.

La llegada al barrio de los vecinos de Valdebebas no ha sido un camino de rosas: el Tribunal Supremo tumbaba el pasado septiembre bloqueando los terrenos sobre los que ya se comenzaban a levantar algunos edificios. El resultado: 10.790 vecinos del nuevo PAU en el noreste de la capital vieron como la construcción de sus pisos quedaba paralizada mientras se solucionaba el bloqueo en los tribunales de un Plan de Ordenación Urbana de Madrid aprobado en 1997. El último trámite para desbloquear los desarrollos se aprobó el pasado septiembre. Ahora comienzan las mudanzas para que el nuevo barrio de la capital eche definitivamente a andar.