Hernando asegura que el Gobierno va a poner fin al trasvase Tajo-Segura

El portavoz del Ejecutivo de Castilla-La Mancha se enfrenta a los intereses de la Región de Murcia y a los líderes socialistas regionales que defienden la necesidad del reparto del agua

Al portavoz del Gobierno regional de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, no le importa que la cabecera del Tajo haya alcanzado su nivel 2, es decir, que acumule más de 600 hectómetros cúbicos, ni que sus compañeros de partido y líderes de otras comunidades autónomas con déficit hídrico, como Diego Conesa o Ximo Puig en la Comunitat Valenciana, reivindiquen la continuidad del trasvase por ser fundamental para la economía de ambos territorios. Su único interés es acumular agua en Castilla-La Mancha por encima de la solidaridad. Y así lo manifestó. Aseguró que Pedro Sánchez y su gobierno son sensibles con su comunidad, lo que, al parecer, se contradice con serlo con la Región de Murcia, y que el momento actual será «el principio del fin» del trasvase.

Pero no solo se atrevió a adelantar el proyecto del Gobierno socialista, sino que aseguró que es «inaceptable» que el trasvase siga funcionando mientras algunos pueblos de Guadalajara tienen que abastecerse con camiones cisterna.

La reacción de Nacho Hernando fue a consecuencia de las declaraciones realizadas el sábado por el presidente Fernando López Miras en las que manifestó que hoy exigirá al ministerio de Transición Ecológica que autorice un trasvase de 38 hectómetros cúbicos, dada la cantidad de agua acumulada.

Hay que recordar que el líder de los socialistas murcianos, Diego Conesa, ha manifestado en diferentes ocasiones que el trasvase es irrenunciable para su formación en la Región, lo que supone un nuevo enfrentamiento con sus compañeros de partido en la comunidad vecina.

Para argumentar la falta de solidaridad con los territorios deficitarios, Hernando basó su argumentación en «una base científica, al sentido común y al hecho irrevocable de que, a raíz del cambio climático, cada vez llueve menos». Hechos que afectan, de la misma manera a todo el país.

Su interés, como él mismo manifestó, es que el Memorandum de Cospedal «pase a mejor vida» con una ley que acabe con el trasvase.