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Sevilla

Un Nazareno contemporáneo para Sevilla

Nuestro Padre Jesús de la Humildad se incorpora al cortejo de la hermandad del Cerro el Martes Santo, una jornada reformada que recupera el sentido habitual en la carrera oficial

Nuestro Padre Jesús de la Humildad, de la hermandad del Cerro / Foto: Manuel Olmedo
Nuestro Padre Jesús de la Humildad, de la hermandad del Cerro / Foto: Manuel Olmedolarazon

Nuestro Padre Jesús de la Humildad se incorpora al cortejo de la hermandad del Cerro el Martes Santo, una jornada reformada que recupera el sentido habitual en la carrera oficial

Si hay una jornada de la Semana Santa de Sevilla que concentrará todas las miradas es el Martes Santo. La incorporación del paso del Nazareno de la Humildad al cortejo de la hermandad del Cerro del Águila, junto a la vuelta del sentido habitual de las cofradías por la carrera oficial, son los dos grandes hitos de este año, sin perder de vista la seguridad y el tiempo, protagonista indiscutible cuando los cortejos salen a la calle.

El paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad es el estreno capital de esta Semana Santa, el tercero que se integra en las largas filas del cortejo del Cerro del Águila, una cofradía popular que sigue sumando devoción. Se trata de una espectacular obra realizada por Francis Verdugo en la que han intervenido también Enrique Gonzálvez, Manuel Mazuecos y los Hermanos Delgado. Tres años ha durado el alumbramiento de este conjunto, que procesionará totalmente acabado. Con una estructura piramidal y numerosos puntos de luz –se combinan los candelabros de guardabrisas y los faroles–, el paso sigue un estilo neobarroco, con rocallas, hojas de acanto, flores y enrejados en la base del canasto. Está realizado en madera de cedro barnizada y en las cartelas se representan varias escenas, como el sermón de la montaña y la comida en casa del Fariseo. En los respiraderos figuran textos de las bienaventuranzas. En las esquinas se sitúan cuatro ángeles mancebos, en orfebrería de color bronce, portando cada uno un elemento de los que conforman el escudo de la hermandad. Las maniguetas, redondeadas, están tapizadas en terciopelo burdeos, el mismo color que los faldones.

La cruz que portará el Nazareno está realizada en madera de cedro de Canadá, obra de Enrique Gonzálvez y Enrique Lobo. Se trata de una pieza mixta, arbórea y plana a la vez, la única de este estilo en la Semana Santa sevillana. Como particularidad, lleva una astilla de una cama del campo de concentración de Auschwitz.

Todo ello para realzar la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, tallado por el imaginero Juan Manuel Miñarro. Se trata de la primera imagen titular de este artista que procesiona en la Semana Santa sevillana. Fue bendecida en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores el 1 de abril de 2004. Representa a Jesús Nazareno y carga la cruz en el hombro derecho. Su ejecución se inspira en la obra pictórica «Cristo con la cruz a cuestas» de Sebastiano del Piombo, al tiempo que incorpora rasgos pasionistas obtenidos del estudio de la Sábana Santa. Fue incorporado como titular de la hermandad en las reglas aprobadas el 15 de noviembre de 2005. Una imagen de mirada serena, con larga cabellera, que ya ha acumulado mucha devoción en el barrio.

Se estrena este año la junta superior del Consejo de Hermandades, presidido por Francisco Vélez, y lo hace pisando fuerte. Después del experimento del año pasado, las cofradías del Martes Santo discurrirán por la carrera oficial en el sentido habitual, es decir, desde la Campana hasta la Catedral. Y lo será por imposición de la institución, ya que las ocho cofradías del día se negaban, en principio, a esta fórmula. La reforma de la jornada cuenta con la aprobación del Cecop y del Arzobispado y sigue el criterio de situar en último lugar las cofradías que tienen un recorrido más corto. Otro de los objetivos es despejar las calles Francos y Placentines, tradicionalmente saturadas en una de las jornadas más problemáticas de la Semana Santa. El orden de paso será el siguiente: San Esteban, el Cerro del Águila, la Candelaria, San Benito, el Dulce Nombre, Los Javieres, los Estudiantes y Santa Cruz. Llama la atención, por ejemplo, que la hermandad de San Esteban pondrá su cruz de guía en la calle en torno a las 13:25 horas, a pesar de radicar en pleno centro. Una vez que llegue al Salvador discurrirá por Entrecárceles y Tetuán. El regreso lo hará por el itinerario que seguía hasta hace dos años, entrando a las 19:55 horas. La corporación mostró su malestar por este horario, impuesto por la institución de la calle San Gregorio.

La Madrugada es otra jornada sensible. Las cofradías repetirán los ajustes en los recorridos del año pasado, que dieron un buen resultado. La Macarena volverá por la Alfalfa y la plaza Cristo de Burgos para evitar el cruce con Los Gitanos. El Ayuntamiento, por su parte, mantendrá el veto a la venta de alcohol en los bares del centro, aunque suavizará la medida en ciertos establecimientos, cuyos clientes deberán estar en el interior y los restaurantes tendrán que contar con vigilancia privada. El objetivo es evitar los disturbios que, por desgracia, se han sucedido durante los últimos años.

También el plano organizativo, este año habrá conteo de nazarenos. Varias cámaras instaladas en diversos puntos de la carrera oficial grabarán el tránsito de los cortejos, cuyos integrantes se contarán posteriormente para hacer un reparto de tiempos de paso más equitativo.

En el ámbito cofrade se suelen tachar de «históricos» demasiados momentos. Sin embargo, este calificativo sí merece aplicarse a la salida este año de la hermandad de la Exaltación desde la iglesia de Santa Catalina, después de casi 15 años cerrada al culto. El templo se reabrió el pasado 25 de noviembre tras una intervención integral que contó con demasiados avatares. Ahora luce su mejor cara y muestra, en el subsuelo, vestigios romanos, visigodos e islámicos. El Cristo de la Exaltación y la Virgen de las Lágrimas regresaron a su sede canónica poco antes de la reapertura y ya se espera con impaciencia el Jueves Santo, cuando crucen de nuevo el dintel de uno de los templos históricos de la ciudad. Igualmente, la hermandad de la Cena saldrá de una remozada iglesia de los Terceros, después del proceso de restauración que ha durado casi un año.

Precisamente, en el plano de las restauraciones, saldrán a la calle imágenes que han sido sometidas a diferentes procesos recientemente. El Cristo del Buen Fin fue intervenido en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) y el de la Buena Muerte de los Estudiantes en el taller de Pedro Manzano. Ambos lucen un aspecto renovado. En cuanto al patrimonio, destacan la restauración del techo de palio de la hermandad de San Roque, los nuevos respiraderos del misterio de la Redención y la restauración de las bambalinas del palio de la Virgen de la Presentación del Calvario. Una estampa curiosa es la que ofrecerá la Virgen de la Aurora, precisamente cuando se cumple el 50 aniversario fundacional de la corporación. Saldrá bajo el palio de Garduño de la Estrella, ya que el bordador José Ramón Paleteiro no ha terminado el nuevo conjunto. Además, el Señor de la Salud de los Gitanos saldrá con túnica bordada, regalo de un grupo de devotos en 2017.