Suerte
Estas son las supersticiones que debemos seguir para que nos toque el Gordo de la Lotería de Navidad
Si no hay una forma de aproximarse al problema desde la lógica... quizás debamos intentarlo de otras maneras
El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, al igual que ocurre con cualquier otro evento con un resultado sobre el que no tenemos ningún control, es la ocasión perfecta para que surjan infinidad de supersticiones. Al fin y al cabo, no hay trampa ni cartón, es puro azar. Ni siquiera somos capaces de encontrar una fórmula matemática que nos acerque un poco al premio. Y si no hay una forma de aproximarse al problema desde la lógica... quizás debamos intentarlo de otras maneras:
0. Elegir un número ganador:
No hay ninguna lógica que apoye la idea de que una de las 100.000 combinaciones posibles desde el 00000 hasta el 99999 tenga más posibilidades de ganar el Gordo.Matemáticamente, todas tienen las mismas, es decir, 0,001% de posibilidades. Ahora bien, quizás tengamos un número al que nos sintamos conectados, como una fecha de cumpleaños o un evento histórico relevante. Si este es el caso, lo mejor que podemos hacer es seguir nuestra intuición. Total, no tenemos nada que perder...
Pero cuidado, no debemos cambiar nuestro número a la ligera. Y esto aplica sobre todo para aquellos que llevan jugando desde hace 40 años con el mismo número. Una simple corazonada no puede sustituir el apego por un número. Y lo que es peor... imagine el lector que, después de cuatro décadas jugando al 13687 (por ejemplo) decidimos cambiarlo por el 19921, que es el día que entró en erupción el volcán de Cubre Vieja... ¿y si toca el 13687? No hay ninguna evidencia de que el 19921 tenga más posibilidades de salir, por lo que es igual de probable que toque cualquiera de ellos.
Pero la amargura de haber dejado pasar una intuición, no es -ni de lejos- tan pesada como haber cambiado de número después de 40 años, y que justo cuando lo hacemos... toca. Está bien que la lógica no sea para nosotros, pero tampoco hay que pasarse...
1. Entra con el pie izquierdo
Después de elegir un número de la suerte, lo que tendremos que hacer es hacernos con él. Pero esto tampoco es una tarea baladí. Al entrar en uno de los11.000 puntos de venta de Loterías y Apuestas del Estado, es de vital importanciaque lo hagamos con el pie izquierdo. Si nos hemos precipitado y por algún casual hemos entrado con el pie derecho, lo mejor que se puede hacer es salir y volver a entrar... y si hay gente esperando en la cola, que esperen un poco más... no querrás perder los 4 millones del Gordo por simple cortesía vecinal.
Es más, cuando hay mucha gente esperando para comprar su décimo, también es necesario que nos coloquemos a la izquierda de la entrada los días impares; y a la derecha, los días pares. Es de vital importancia.
2. Que el lotero nos entregue el décimo con la mano derecha
Es muy importante que el lotero nos entregue nuestro décimo con la mano derecha y además, boca abajo. Esto los loteros lo saben, y si le entregan el décimo con la mano izquierda y boca arriba a alguien, es porque no quieren que esa persona gane. Si eso ocurre, lo mejor es corregirle. No queremos que nos pase su mal fario porque no le hayamos caído en gracia... es un castigo desproporcionado. Cuando lo recibamos, es importante también que lo recibamos con la mano derecha. Esto aumentará enormemente nuestras posibilidades de ganar.
3. Frotar el décimo en calvos, embarazadas y jorobados
Es de sobra conocido que si un décimo de la Lotería de Navidad se frota sobre el lomo de gatos negros, sobre la tripa de una embarazada, sobre la cabeza de un calvo o sobre la joroba de un jorobado, ese décimo será bendecido por la fortuna.
Sin embargo, se recomienda aproximarse a estas personas (o gatos) con el más absoluto respeto. Y si uno de ellos, por algún motivo, no quiere compartir su suerte con nosotros, lo mejor que podemos hacer es seguir buscando otras alternativas. Tampoco queremos molestar a nadie. Eso sí, es importante que encontremos a alguien antes del 22 de diciembre... en caso contrario, habrá que tomar medidas más drásticas. La cortesía y la educación quedan en segundo plano.... estamos hablando de 4 millones de euros.
4. Necesitamos a San Pancracio en nuestra esquina
San Pancracio es el santo de la fortuna. Cada vez que este santo queda retratado en alguna pintura, siempre lleva en la mano un libro que dice: “Venite ad me et ego dabo vobis omnia bona”, que significa, literalmente: “Venid a mí y os daré todos los bienes”. Pues hagámosle caso, compremos una figura de San Pancracio y coloquemos a su lado nuestro décimo.
También hay otras alternativas, como una herradura, figuras de brujitas,... La mejor opción es, sin duda, hacerse con todos los amuletos posibles. No tenemos claro cuál es el que finalmente hará que ganemos el primer premio, por lo que lo más aconsejable es que cubramos todos los frentes posibles.
5. Encender una vela amarilla
Este ritual también es muy importante. Algunos lo consideran una extravagancia... pero al final serán ellos quienes no consigan el “Gordo”. Es importante que nos hagamos con una buena cantidad de velas amarillas por si acaso una no es suficiente, o por si algún incauto nos pierde la única que tenemos... Mejor prevenir que curar.
Lo que debemos hacer es, que cuando los niños de San Ildefonso comiencen a cantar, encendamos nuestra vela diciendo en voz alta lo siguiente:“Que tus cenizas vengan a mí en forma de premio”.Esto hará que nuestras probabilidades crezcan como la espuma.
También debemos recordar otra cosa: cuando se cante la combinación del “Gordo”, debemos llevar con nosotros las “antenas de la fortuna”. Es decir, una moneda de oro y un alfiler. Podemos tenerlas en la mano o en el bolsillo. Aunque tener un alfiler en el bolsillo es bastante peligroso porque podríamos pincharnos... no tiene ninguna lógica.
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