Cuando podemos disfrutar de la paradisíaca isla de Bali en medio del mar Caribe

Bali es una de las más grandes de las miles de islas que conforman Indonesia, pero, sin duda, es la más turística desde hace décadas. El adjetivo paradisíaco lo debió inventar alguien que viajó hasta la tierra balinesa, un lugar de frondosas montañas volcánicas, icónicos arrozales, playas de aguas color azul turquesa, arrecifes de coral y, por si no fuera poco todo ello, una carga espiritual increíble.

A miles de kilómetros de allí, a alguien se le ha ocurrido recrear la atmósfera balinesa. Para ello se ha elegido otro lugar absolutamente increíble, la isla privada de Frangipani, perteneciente al panameño archipiélago Bocas del Toro y limítrofe con Costa Rica. Allí se encuentra Bocas Bali, un complejo vacacional absolutamente exclusivo, que es lo más parecido que podemos encontrar a la isla indonesia a lo largo y ancho de todo el planeta.

El espectacular resort se extiende por más de tres hectáreas de terreno seco y otras tantas de manglares, con más de cinco kilómetros de costa plagadas de arrecife de coral. “Nuestro objetivo”, aseguran desde la página web”, “es que cada huésped que visite Bocas Bali se sienta apreciado, como en casa, y tenga una de las mejores experiencias de su vida”.

Los promotores de Bocas Bali han apostado por la sostenibilidad, ya que han empleado tantoenergía solar como agua de lluvia purificada, y ha decidido que cada una de las villas que forman parte del complejo hayan sido fabricadas en la propia isla de Bali.

Por ahora, es posible reservar dos tipos de villas, las que cuentan con piscina privada y otras que disponen de una incrustación en el piso de vidrio para poder ver la vida marina debajo desde el interior de la villa. Estamos hablando, en ambos casos, de estancias de más de 100 metros cuadrados con todos los lujos imaginables. Aunque los más sibaritas están ya contando los días para que se abra la oferta para alojarse en “nuestras impresionantes casas de árbol de bambú diseñadas por Elora Hardy que le transportarán a otro reino. Alcanzando una altura de 40 pies (12 metros), te sentirás en la cima del mundo y experimentarás una sensación de asombro”.

La gastronomía es otro los puntos fuertes de Bocas Bali. El chef ejecutivo del completo es el prestigioso Joseph Archbold, artista culinario local, que prepara algunos de los platos más deliciosos, con mariscos cogidos a pocos metros del resort, dignos de los paladares más exigentes. Actualmente, los precios por noche rondan los 1.000 dólares.