Dos nuevas joyas en Moskito Island, la isla que compró Richard Branson en medio del Caribe

Dice la lista Forbes que el británico Richard Branson está en el puesto número 589 de su lista de millonarios. Su fortuna no es nada despreciable, 4.800 millones de dólares, y su carisma al frente del poderoso grupo Virgin se antoja imbatible. Hace 15 años, el señor Branson destinó una minúscula parte de su fortuna, concretamente 10 millones de libras, para comprarse una isla en medio del Mar Caribe, denominada Moskito Island, descubierta por Cristóbal Colón en su segundo viaje al nuevo mundo y, en la actualidad, a solo media hora desde Puerto Rico por vía aérea.

El objetivo inicial de Branson al comprar la isla va tomando color poco a poco. A través de su compañía Virgin Limited Edition (VLE), la idea fue ir creando experiencias en resorts del lujo más espectacular con tarifas que rondan los 20.000 dólares la noche.“La isla Moskito es la joya más nueva del Caribe, un escape verdaderamente único en su tipo donde los visitantes pueden disfrutar de los lujos de los entornos vírgenes más impresionantes, mientras disfrutan de la comodidad y el lujo de una hermosa casa privada”, dice Jon Brown, director ejecutivo de VLE. “Junto con los propietarios de viviendas de la isla, queríamos crear algo excepcionalmente único y ofrecer un programa de alquiler diferente a cualquier otra experiencia de hospitalidad en el Caribe, por lo que estamos increíblemente emocionados de compartir esto con el mundo”.

El primer paso fue la construcción de The Branson Estate, tres hermosísimas villas conectadas por pasarelas elevadas de madera, inaugurado en 2020. Ahora, otros dos increíbles resorts, siempre dentro de las 50 hectáreas de Moskito Island, se han unido a la propuesta de vacaciones inolvidables. La primera es The Oasis Estate, en el punto más elevado de la isla, que consta de nueve habitaciones de estética única y todas las comodidades imaginables. Diversos restaurantes y bares, incluido uno en la piscina, una amplia sala de billar, sala de películas, y una terraza en la azotea son algunas de los elementos que hacen impresionante esta flamante residencia.

También se puede reservar plaza para ocupar una de las ocho habitaciones que componen The Point Estate, con una enorme piscina de borde infinito que ofrece vistas de 180 grados sobre las aguas turquesas que rodean nuestros ojos.