Delincuencia

Detenida una peligrosa y violenta banda de aluniceros por robos en Madrid y Toledo

Atacaban a la Policía. Fueron captados por un radar de la M-30 a 225 km/h. Se han recuperado ocho vehículos valorados en 250.000 euros

Coche de la Policía Nacional
Coche de la Policía NacionallarazonPolicía Nacional

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal formado por cinco peligrosos aluniceros que actuaban por toda la Comunidad de Madrid. Sustrajeron 11 vehículos de alta gama para cometer sus robos en diferentes establecimientos mediante el método del alunizaje o bien mediante el mazazo. Eran extremadamente violentos llegando a colisionar su vehículo contra coches patrulla e incluso vaciaban extintores dificultando la persecución y una vez agotado su contenido lo arrojaban directamente a los agentes. En otra ocasión llegaron a arrastrar varios metros a los policías cuando les sorprendieron tratando de sustraer otro vehículo. Los detenidos, de entre 20 y 27 años, utilizaban medidas para eludir la acción policial como utilizar vehículos a nombre de terceros para desplazarse o “aguadores” que vigilaban dificultando la labor de investigación. La investigación se inició a mediados del pasado mes de agosto al detectar un aumento en los robos con fuerza en establecimientos comerciales de la Comunidad de Madrid. Los agentes, tras analizar toda la información y después de varias pesquisas, comprobaron que existía un grupo criminal formado por seis jóvenes los cuales se alternaban para cometer los robos perpetrados en ocasiones con dos vehículos de manera simultánea.

Adoptaban medidas para evitar ser localizados por los investigadores

Su modus operandi consistía en sustraer primeramente vehículos de alta gama y gran cilindrada y actuar siempre en horario nocturno ocultando sus rostros con pasamontañas y prendas similares. Para acceder a los establecimientos utilizaban el método del alunizaje o bien el conocido como mazazo y una vez que obtenían el botín huían rápidamente del lugar. Empleaban medidas para eludir la acción policial como utilizar vehículos a nombre de terceros o alquilados cuando se desplazaban para sustraer aquellos con los que cometían los robos o para acudir a los lugares donde se refugiaban tras los delitos. Estos lugares contaban también con aguadores para alertar de la presencia policial lo que dificultó enormemente la investigación. Las dos mujeres del grupo eran las que realizaban labores de vigilancia cuando se estaban cometiendo los robos, trasladaban a los demás integrantes en los vehículos alquilados y así no levantaban sospechas si eran interrogadas por los agentes ya que simulaban ser pareja o un grupo de amigos.

Peligrosos y violentos

Eran extremadamente violentos ya que no dudaban en acometer contra los agentes como en uno de sus asaltos cometidos en la localidad toledana de Torrijos, donde en su huida llegaron a colisionar contra varios coches patrulla que establecían un control provocando daños materiales en los mismos y heridas leves a tres agentes. En otra ocasión, tras ser sorprendidos en la localidad madrileña de Leganés después de cometer varios robos, vaciaron un extintor y una vez agotado el contenido lo arrojaron a los agentes de la Policía Nacional para evitar así ser alcanzados. Incluso agredieron en otro hecho delictivo a varios policías llegando a arrastrarles varios metros con el vehículo provocándoles lesiones graves por las que tuvieron que ser atendidos en centros hospitalarios.

Captados por un radar de la M-30 a 225 km/h

Además de todo ello, circulaban a una velocidad muy elevada poniendo en grave riesgo la seguridad del resto de los ocupantes de la vía. En una ocasión fueron captados por un radar de la M-30 a 226 km/h por lo que también se les imputa un delito contra la seguridad vial. Después de una gran labor por parte de los agentes encargados de la investigación, el pasado día nueve lograron la detención de los cinco integrantes del grupo. Todos ellos, de entre 20 y 27 años, han pasado a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de 11 robos con fuerza, 11 sustracciones de vehículos, dos delitos contra la seguridad vial, cinco delitos de daños, dos delitos de atentado y tres delitos de lesiones leves además de pertenencia a grupo criminal. Tres de los detenidos ya han ingresado en prisión. Los investigadores han recuperado ocho vehículos valorados en 250.000 euros, extintores, diferentes útiles para los robos con fuerza, ropa de ocultación como pasamontañas y guantes y los aparatos que utilizaban para vencer los sistemas de seguridad de los vehículos.