Desarticulada la banda que distribuía heroína a narcopisos escondida en pienso para perros

La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal que presuntamente cultivaba marihuana en domicilios del distrito madrileño de Puente de Vallecas y de Toledo y que también distribuía en “narcopisos” heroína que era transportada camuflada en sacos de pienso para perros.

En la operación han sido arrestados cuatro hombres de origen rumano y han sido intervenidos más de cuatro kilos de heroína, más de 200 plantas de marihuana y diez kilos de esta recién cosechados, ha informado este martes la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La heroína se encontraba camuflada en un saco de pienso para canes, repartida en ocho paquetes.

Las pesquisas se iniciaron en diciembre pasado en el marco de un dispositivo contra el tráfico de drogas en "narcopisos" en el barrio madrileño de Valdebernardo.

La Policía interceptó un vehículo con dos ocupantes y dentro del maletero halló más de cuatro kilos de heroína dentro de ocho paquetes escondidos en el interior de sacos de comida para perros.

Posteriormente, los investigadores averiguaron que estas dos personas formaban parte de una organización criminal que operaba desde la provincia de Toledo y que tenía vehículos provistos de escondites para transportar la droga.

Y allí, en una vivienda de Casarrubios del Monte, los agentes desmantelaron dos plantaciones en las que intervinieron un total de 217 plantas de marihuana y diez kilos de la misma sustancia en cogollos.

En el lugar se encontraban otros dos integrantes de la organización que fueron arrestados por un presunto delito contra la salud pública.

Los cuatro detenidos son rumanos de 24, 26, 39 y 50 años, dos de ellos con antecedentes policiales.

En otra investigación paralela, agentes de la comisaría de Puente de Vallecas desmantelaron otra plantación de marihuana en un domicilio del Distrito y detuvieron a un ciudadano español de 27 años.

Durante esta operación se incautaron de más de cien plantas de marihuana -halladas en una habitación de la vivienda- y de casi diez kilos de cogollos, además de elementos técnicos para su cultivo, polinizadores, prensas, ventiladores, extractores e iluminación artificial. Efe