Movilidad

Los efectos de Madrid Central: 7.000 desplazamientos menos al mes

La circulación baja un 6 % en el área restringida. En las zonas limítrofes, el tráfico se mantiene estable, con un descenso del 0,73%

Los desplazamientos han bajado con la ordenanza de Carmena
Los desplazamientos han bajado con la ordenanza de CarmenalarazonLa Razón

¿Cuántos coches han dejado de pasar por el centro de la capital desde que se aprobó la normativa de Madrid Central? Ésta era una de las dudas que despertaba la ordenanza aprobada por Manuela Carmena en noviembre de 2018. Obviamente, solo podía ser contestada por el paso del tiempo y constatada con datos empíricos. El informe de la Dirección General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad permiten hacer una comparativa entre enero y noviembre de 2019 (último mes con los datos disponibles, cuando Madrid Central ya estaba operativo, y el mismo periodo de 2018, cuando la ordenanza era un proyecto (entró en vigor el 30 de noviembre de aquel año). El resultado: cada mes, se producen en el perímetro restringido 7.000 desplazamientos menos que antes de funcionar la normativa.

El análisis desde enero a noviembre de 2019 revela que, diariamente, pasan por el interior del perímetro de Madrid Central (concretamente por Gran Vía, Atocha, Gran Vía de San Francisco, Hortaleza, San Bernardo y Calle Mayor) una media de casi 105.000 vehículos mensuales.

De forma indiscutible, la calle más transitada es Gran Vía, con 34.000 desplazamientos cada 30 días. En esa serie anual, el mes de mayor tráfico en las áreas restringidas fue marzo, mes en el que se comenzó a multar por acceso indebido, con 111.260 accesos.

Mientras, de enero a noviembre de 2018, las cifras muestran que se efectuaron 112.400 accesos mensuales en el área Madrid Central en 2018. Es decir, el año en el que entró en vigor la ordenanza circularon alrededor de 7.000 coches menos cada treinta días por el centro. Así, se produjo una reducción en la circulación del 6,6%.

Los datos de Movilidad permiten también estudiar si se ha producido el llamado «efecto frontera» de Madrid Central. Esto es, si las zonas que limitan con el perímetro restringido han visto aumentada, o no, la circulación de vehículos. En concreto, las cifras se refieren a las calles Princesa, Génova y Alberto Aguilera, así como a la Ronda de Valencia y al Paseo del Prado. Antes de la ordenanza, transcurrieron mensualmente por estas calles una media de casi 275.000 coches. Mientras, el año pasado, la cifra fue de cerca de 273.000. Así, el tráfico en las zonas limítrofes se mantiene estable, con un descenso de apenas el 0,73%.

De todas esas calles, la que más soporta el paso de coches es el Paseo del Prado. En los primeros once meses del año hubo más de 970.000 desplazamientos, lo que vienen a ser unos 88.000 cada treinta días. En la serie anual, el pasado octubre fue el mes con mayor circulación en el perímetro de Madrid Central, con más de 291.000 coches.

Con todo, todavía está por ver lo que ocurrirá con los accesos que permitirá Madrid 360, la ordenanza que, de alguna forma, reemplazará a Madrid Central. Si bien los límites parece que se van a mantener (con las excepciones de las calles Martíres de Alcalá y Seminario de Nobles, excluidas de las zonas restringidas el pasado diciembre por el Consistorio), todavía está por confirmarse si podrán entrar en la zona de bajas emisiones los vehículos con etiqueta C siempre que lleven a dos o más ocupantes. El pasado diciembre, Cs se unió a Más Madrid y PSOE, en una proposición presentada por los socialistas, en la que se pedía «no aprobar nuevas medidas relativas al acceso, estacionamiento y circulación de vehículos» dentro del perímetro. No fue una sorpresa: la propia vicealcaldesa, Begoña Villacís, ya había afirmado con anterioridad que esta iniciativa del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, podía suponer un «paso atrás» en la lucha contra la contaminación.

Recientemente, en una entrevista en Onda Madrid, reiteró que «no sería bueno» permitir la entrada de coches C, y aseguró que aún «queda tiempo para negociarlo», ya que Madrid 360 es una batería de medidas en la que tanto PP como Cs han colaborado estrechamente.