Aviación

¿Por qué un avión “quema” o tira todo el combustible antes de un aterrizaje de emergencia?

El vuelo ACA837 de Air Canadá tiene que quemar el depósito casi entero ya que parece que no puede soltarlo en vuelo

Un avión reposta en la terminal del aeropuerto
Un avión reposta en la terminal del aeropuertoPapichev Aleksandr

EL 767 de Boeing es un avión comercial y se diseñó para llevar entre 181 a 375 pasajeros con una autonomía de más de 4000 millas náuticas, que equivalen a 7.100 kilómetros. Sus alas pueden albergar hasta 181.300 litros de combustible en aquellas versiones de mayor alcance y le permite realizar trayectos largos como el que une Madrid con Toronto, con una distancia de 6.045 kilómetros.

Pero esta capacidad de llevar tanto combustible, que es primordial para llegar a su destino, se convierte en un estorbo cuando se trata de realizar un aterrizaje de emergencia. En el momento de realizar un aterrizaje, la aeronave nunca debe sobrepasar el Maximum Landing Weight o peso máximo permitido para aterrizar, distinto al del momento del despegue. La mejor opción entonces es hacer lo que está haciendo el vuelo de Canadá, liberar peso en vuelo deshaciéndose del combustible, lo que se llama Fuel Jettison, en una zona en la que no se afecte a una zona habitada o sobre el mar. La altitud a la que la aeronave debe situarse para que sea segura la descarga sería a unos 12.000 pies de altura. Si un avión no utiliza una cierta cantidad de combustible antes de aterrizar podría chocar con el suelo con demasiada fuerza, lo que puede provocar daños graves.

El derrame de combustible se efectúa desde unas válvulas que desvían el combustible hacia la punta de las alas donde se pulveriza en la atmósfera. Pero para esta operación hacen falta unos mínimos de seguridad como que no haya otro avión a menos de 300 metros por encima de 2.000 pies para que el combustible tampoco afecte a otros vuelos. Según la página especializada en el sector, Transponder1200, si el proceso de liberación «se hace entre los 5.000 y 6.000 pies de altitud, el combustible se vaporizará completamente antes de llegar al suelo. Esta acción se hace de manera simultánea para ambos tanques con el fin de evitar un desequilibrio lateral de la aeronave».

Si lo anterior no fuera posible, solo les quedaría como opción “quemar” el resto de combustible hasta el permitido para aterrizar, lo que en el caso del ACA837, significa permanecer en vuelo al menos 3 horas, como ha informado SEPLA.