El equipo de traslados de pacientes críticos del SUMMA sobre el Covid: “Esto es un seísmo que tiene réplica cada día”

El equipo específico para traslados de pacientes críticos y riesgo biológico del SUMMA, que ha afrontado situaciones complejas como los pacientes de ébola o Crimea-Congo, ya ha acumulado casi 600 desplazamientos interhospitalarios de enfermos agudos de coronavirus, una situación sin precedentes por lo sostenida en el tiempo.

“Esto es un seísmo que tiene réplica cada día, sin saber cuánta réplica vas a tener”, ha manifestado a Europa Press la directora del departamento de Catástrofes y Grandes Emergencias del SUMMA, Ángeles Semprún.

Esta unidad cuenta, por ejemplo, con una sección específica integrada con el Ericam que, junto a bomberos, salen ante terremotos y están especializados en el rescate urbano pero también realizan salidas internacionales, como demuestra su presencia en las últimas inundaciones en Mozambique.

Pero dentro de este equipo también existe la sección específica de tratamiento de personas de riesgo biológico y que nació con la necesidad de llevar al Hospital Carlos III a los pacientes contagiados de ébola y que también asumió el traslado del par de casos de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo en 2016.

Así, el equipo sanitario del SUMMA está especializado en traslados de pacientes relacionados con virus emergentes con un equipo de voluntarios compuesto por dos equipos, que han entrenado cada quincena desde la puesta en marcha de la sección para actuar en periodos de alerta.

En su adiestramiento, perfeccionan el manejo y montaje de la cápsula de presión negativa que se utilizó con estos virus, así como con el primer paciente de coronavirus en Madrid, así como el uso de equipos de protección individual (EPI) de máxima protección.

En esta pandemia, estos efectivos se han dedicado a realizar traslados interhospitalarios de pacientes agudos, muchos de ellos intubados, que son atendidos en unidades de soporte vital avanzado por médico y enfermero junto a un coche de apoyo con otras dos personas, en caso de que ocurra alguna incidencia no deseada, y que también lleva una escolta policial (Guardia Civil, Policía Nacional o cuerpos municipales) que ayudan a que la ambulancia ralentice su marcha para favorecer el cuidado del paciente con una velocidad adecuada, solventando a su vez cualquier riesgo relacionado con el tráfico.

Ahora y con la incidencia del coronavirus, Semprún ha explicado que cuentan con dos UVIs específicas, denominadas Covid1 y Covid2, con otros dos vehículos de traslados colectivos y una ambulancia básica, con las “debidas precauciones” para trayectos con pacientes menos graves.

Este equipo habitualmente está formado por 40 efectivos pero ante el impacto del Covid-19 se ha ampliado el grupo hasta llegar a los 55 profesionales, con las nuevas incorporaciones de personal que se ha formado durante este periodo.

De hecho, la directora de este departamento del SUMMA ha explicado que durante los días “más intensos” por el coronavirus, el Samur-Protección Civil ha realizado apoyo en los traslados en algunos casos de pacientes agudos.

“Todos hemos ido a una porque esto ha sido una guerra”, ha recalcado Semprún para recalcar que los profesionales sanitarios que realizan esta actividad han entrenado “muchísimo” para estar preparados ante estas situaciones, con sucesión de simulacros en colaboración con el Hospital La Paz-Carlos III.

Con este volumen de actividad, la directora de esta sección del SUMMA ha relatado que los sanitarios y el resto de miembros del equipo acaban su trabajo “agotadísimos”, dado que existe “mucha tensión” en este tipo de traslados dado que a la atención a un paciente en situación crítica, con vigilancia permanente por si se extuba en el viaje, se suman otras circunstancias como el ir equipados con los EPI, espacios reducidos en los vehículos (que van forrados).

No obstante, ha subrayado que el protocolo establecido también permite tener todo “muy preparado” ante cualquier incidencia, pues ya disponen de jeringas precargadas de medicación y una sedación específica para el paciente que permite que no haya “ningún percance”.

Sin embargo, Semprún ha enfatizado que en esta crisis sanitaria ha habido días “muy duros”, con jornadas que acababan a las 2 de la madrugada y que se retomaban a las 7 de la mañana porque ya surgía un paciente que tenía que ser trasladado.

La “huella” psicológica vendrá tras la pandemia

También ha dicho que esta pandemia, como ha ocurrido con otras catástrofes en las que han intervenido, dejará huella en los profesionales, que por si acaso cuentan con un equipo de psicólogos clínicos del SUMMA que les esperan todas las jornadas.

“De momento estamos como en una burbuja, pero supongo que esto nos va a afectar después, cuando esto pase y se piense más, porque ahora estamos en caliente”, ha recalcado la representante del SUMMA.

Semprún ha comparado de forma metafórica la pandemia con un terremoto por el número de traslados que se requieren al día, pero mantenidos en el tiempo. “Esto es un seísmo que tiene réplica cada día, sin saber cuánta réplica vas a tener (...) es un trauma sostenido”, ha apostillado.

Traslados del SUMMA

La Comunidad de Madrid trasladó entre el 16 y el 31 de marzo con el SUMMA 112 a más de 8.000 pacientes a hospitales por Covid-19 o sospechas, según los datos del Gobierno regional.

Los afectados trasladados en la segunda quincena representan el 81 por ciento del total de marzo, casi 10.000 personas. A 6.390 pacientes se les llevó desde su lugar de residencia y 3.477 fueron traslados interhospitalarios; 586, en estado crítico.

Las UVI móviles, las unidades a domicilio y ambulancias atendieron a más de 36.000 personas, 1.200 al día de media. Además, se garantizó la asistencia en otras patologías y se registraron 500 ictus, 200 infartos y 95 politraumas. Europa Press