Madrid estrena “Encuentros en la primera fase”

Lunes 25 de mayo: gran estreno en Madrid de “Encuentros en la Primera Fase”, primera entrega de la serie “Desescalada”, con guión original de Pedro Sánchez y dirigida por Díaz Ayuso, al estilo Steven Spielberg. Ya se puede ver en las pantallas de todos los hogares, espacios comerciales y en fórum-cafés de aforo reducido.

La Comunidad madrileña entra en fase 1, y ese pequeño paso hacia lo cotidiano es un gran paso para el reencuentro con los seres queridos o sentidos. Después de un distanciamiento físico de 70 días ya podemos ver, en vivo y en directo, a nuestros familiares, amigos, visitarles, eso sí, en horario habitual restringido en esta fase de la desescalada, lo que en algunos casos dificultará el compaginar horarios. Películas aparte, el 25 de mayo podría ser declarado: Día Regional del Reencuentro. Es probable que muchos aprovechen la circunstancia para hacer cotidiano lo que antes era excepcional, y si había familiares a los que se visitaba de Pascual a Ramos, ahora, lo hagan a diario; unos, para recuperar el tiempo perdido; otros, para escaparse de casa por unas horas.

Algo parecido puede ocurrir con esos amigos que no vemos desde hace años y que ahora, bien a través de una quedada de antiguos alumnos, o de un encuentro de la extinta peña de solteros, volvamos quedar para hacer reuniones caseras con número reducido de asistentes, o quedar en la cola para acceder a la cotizada mesa del velador de turno, para tomarnos un café o una tapa.

Esta primera fase de la película que nos proyectan, nos va a permitir salir del municipio en el que vivimos, pero no más allá de los límites de la Comunidad. Podremos darnos el gustazo de tomarnos el aperitivo en el pueblo vecino, ese al que nunca hemos ido, acudir a esa superficie comercial de otros municipios que no conocemos, o hacer nuestras compras en territorio ajeno, con tal de salir, de escaparnos, de romper con el aislamiento.

Es posible que distraigamos nuestro abundante tiempo de ocio elaborando planning de visitas a los seres más queridos y sentidos, cuadrando días y horarios, o jugando a ponerle título a la película que estamos viviendo: “Evasión o confinamiento”, “Escapa como puedas”, “Confinado a la fuga”, “La gran evasión”, “Plan de escape”, o, simplemente: “Pongamos que hablo de Madrid”.