Ayuntamiento de Madrid

Los delincuentes que se saltaron el encierro

Solo aumentaron dos delitos durante el confinamiento: las agresiones a los agentes y los referidos a la salud pública

Es posible que Madrid no vuelva a vivir un mes como el de abril de 2020. En los más de dos meses que llevamos de pandemia, ha supuesto el único en el que el confinamiento ha sido total y absoluto durante sus treinta días, tal y como decretaron las autoridades sanitarias. Un mes en el que estaba terminantemente prohibido pisar la calle, salvo para realizar las compras imprescindibles y/o pasear con mascotas. No en vano, saltarse el estado de alerta acarreaba multas de al menos 600 euros y un máximo de 30.000.

¿Hubo hueco durante el encierro para la delincuencia? Los datos de las actuaciones llevadas a cabo por la Policía Municipal de Madrid durante el mes de abril reflejan una notable reducción. De los 757 detenidos que se produjeron en abril de 2019 se pasó a 411, lo que supone una bajada del 45%. Centro siguió siendo el distrito con más detenciones, aunque la caída fue proporcional: de 124 a 45, más de un 60% de diferencia. Además, hubo dos zonas en las que no se produjo ni un solo arresto: Moratalaz y Barajas. En Arganzuela, Retiro, Chamberí, Vicálvaro y Villa de Vallecas no se llegó a la decena.

Entre los descensos, el más acentuado lo protagonizaron las actuaciones por delitos contra la propiedad intelectual e industrial, esto es, el «top manta». Las 388 que se produjeron el año pasado se han reducido a cuatro, lo que supone una caída del 99%. Y consecuentemente, el número de detenidos se ha visto afectado: de 42 a los cuatro ya citados. El consumo de alcohol en la vía pública, o «botellón», también sufrió un fuerte retroceso: de 3.387 denuncias a 474, lo que supone una bajada del 86%, si bien en los últimos días se ha visto incrementado después de la llegada de Madrid a la fase 1. De hecho, el último fin de semana de mayo se detectaron 34 botellones.

Además, en lo que respecta a los hurtos, la caída fue del 90% (de 102 a apenas once en todo el mes) y los robos con fuerza en inmuebles cayeron directamente a cero. Mientras, los delitos contra el patrimonio (grafitis y pintadas) se redujeron en un 60%, con 218 denuncias frente a las 551 de 2019.

Sin embargo, durante el confinamiento hubo una tendencia que se mantuvo con respecto a un año antes: la tenencia de drogas. De las 618 denuncias de abril 2019 se pasó a 575 este año: apenas una bajada del 7%. Es más: los detenidos por delitos contra la salud pública pasaron de 33 a 50. Como explican fuentes consistoriales, el motivo se debe a que los traficantes no han dejado de «trabajar» durante el parón y, entre otras artimañas, se han servido de empresas de reparto y de VTC (Uber y Cabify) para distribuir la mercancía desde sus casas. Glovo ha sido una de las más afectadas en este sentido. Sin embargo, han sido los propios trabajadores de la compañía quienes han alertado a las autoridades sobre los «paquetes sospechosos» que llevaban consigo.

Todo indica que este modus operandi volverá a despuntar cuando se hagan públicos los datos del mes de mayo. Pero a tenor de las cifras de abril, parece que los traficantes tenían más ganas de vender que los consumidores de comprar. De hecho, de las 250 actuaciones por consumo de drogas de 2019 se ha pasado a algo más de cincuenta. Hace pocas fechas, un joven de 25 años del distrito de Arganzuela fue detenido después de que un repartidor advirtiera a la Policía Municipal de que el tamaño del paquete que no cuadraba con lo acordado con el cliente. Los agentes descubrieron que en su interior se ocultaban marihuana y diversas pastillas estupefacientes.

Pero solo ha habido un delito que se disparó de manera alarmante durante el mes: el de atentado, resistencia y desobediencia a agente de la autoridad. La subida fue del 116%, pasando de 25 detenidos a 54. El motivo, la resistencia mostrada por parte de algunas personas, sobre todo durante las primeras semanas del estado de alerta, hacia el cumplimiento estricto del confinamiento. Una labor cuya obligación fue asumida también por los agentes de la Policía Municipal. Una de estas acciones se registró en Carabanchel, después de que un grupo de cinco jóvenes, de entre 22 y 28 años, agredieran a un agente cuando trataba después de acceder a una fiesta en el domicilio de uno de ellos.

La tendencia de este delito podría ver un aumento en los meses posteriores. De hecho, en durante primer fin de semana en el que se permitió bajar a la calle para pasear o hacer deporte, las autoridades disolvieron más de 400 fiestas en la capital y notificaron alrededor de 3.500 sanciones. Mientras, el pasado 1 de junio, se interpusieron .248 propuestas de sanción en toda la capital por incumplir el estado de alarma, si bien no se produjeron detenciones.

Las restricciones, y por tanto las multas, se extendieron también en lo que respecta al tráfico rodado, que no estaba permitido si no era por motivos laborales. Si bien se produjo un descenso de las notificaciones, fue menor en comparación con otros delitos: un 35%.