Ayuntamiento de Madrid

El Vicente Calderón se borra del mapa

Solo queda la tribuna y será derribada este mes. Además del proyecto urbanístico, se construirá en la zona un parque con el nombre del Atlético de Madrid

A día de hoy, la tribuna del estadio es el último elemento que queda en pie del recinto, inaugurado en 1966
A día de hoy, la tribuna del estadio es el último elemento que queda en pie del recinto, inaugurado en 1966Alberto R. RoldánLa Razón

Se acabó. Después de ver pasar desde su inauguración, en 1966, a las grandes figuras del panorama futbolístico mundial, de ser testigo de alegrías y decepciones, de celebrar victorias y llorar derrotas, y de reventar su aforo para corear los estribillos de las estrellas más rutilantes del firmamento musical, lo único que queda a día de hoy del estadio Vicente Calderón es su tribuna. Y no será por mucho tiempo. Según confirmaron a este periódico fuentes del Área de Obras y Equipamientos que dirige Paloma García Romero, su desmontaje terminará antes de que acabe el mes de junio, si bien todavía queda por concretar la fecha.

Esta tribuna estaba formada por 26 pórticos de hormigón armado que servían de apoyo a los forjados horizontes, inclinados y graderíos. Con su derribo, el Ayuntamiento calcula que se recogerán más de 26.000 toneladas de escombros. Y sumados a lo reunido desde que empezaron las obras, en febrero del año pasado, la cifra alcanzará las 62.500 toneladas.

Así han ido avanzando las obras desde su comienzo en febrero de 2019, cuando comenzaron a derribarse elementos interiores del estadio
Así han ido avanzando las obras desde su comienzo en febrero de 2019, cuando comenzaron a derribarse elementos interiores del estadioRubén Mondelo/ Europa PressJesús G. Feria/ Alberto R. Rodán

Unos escombros, por otro lado, que serán reutilizados en la urbanización del ámbito por lo que, en vez de traer material de otro sitio, se empleará en los trabajos de urbanización de la zona.

Y es que el derribo del antiguo estadio responde al proyecto urbanístico emprendido por el Atlético de Madrid y Mahou San Miguel. Su objetivo, convertir los terrenos, propiedad de la cervecera y con una extensión de cerca de 194.000 meros cuadrados, en una nueva zona de viviendas, espacios verdes y usos terciarios.

En todo caso, la intención es que el recuerdo del club colchonero siga vivo pese a la desaparición de su estadio. Como informa Servimedia, esta misma semana, la Junta Municipal del distrito de Arganzuela aprobó nombrar al espacio verde que se construirá sobre el Calderón como Parque Atlético de Madrid.

Además, dio luz verde también la asignación del nombre de la calle Casimiro Mahou Bierhans al vial que transcurrirá sobre la zona, dentro de un proyecto que cambiará la imagen de la zona durante los próximos años.

En el plazo de los tres próximo años, el proyecto, que ha tenido un coste superior a los 42 millones de euros, prevé la construcción de unas 1.300 viviendas, dentro de un suelo residencial superior a los 33.000 metros cuadrados. Mientras, el uso terciario abarca una extensión de más de 14.000 m2, mientras que el dotacional será de alrededor de 13.000 m2 . Por último, más de 73.000 m2 se destinarán a espacios verdes.

Durante todo este tiempo, las obras no han dejado de ser cuestionadas por los vecinos de la zona. Si bien vivieron más tranquilos las dos semanas que estuvieron paralizadas debido al estado de alarma, las máquinas no tardaron en funcionar de nuevo a pleno rendimiento. Ruido, polvo y partículas en suspensión que no han podido evitar cerrando las ventanas, debido al buen clima que del que ha gozado la capital en los últimos meses. Debido al estricto confinamiento no había «escapatoria» posible, por lo que estaban obligados a no salir de unas viviendas situadas a menos de 50 metros de las obras. De hecho, afirmaban que a la tensión natural de aquellos días, se le sumaba la de los trabajos a pie de calle.

Además, el pasado mes de mayo, Ecologistas en Acción solicitó la paralización de los trabajos a la Confederación Hidrográfica del Tajo. Alegaban, según les alertaban los vecinos, que los escombros estaban llegando al río Manzanares.

Sin embargo, desde Obras y Equipamientos aclararon ayer que los trabajos llevados a cabo por la empresa navarra Erri Berri «han cumplido en todo momento unas escrupulosas medidas de seguridad», tanto en lo que se refiere a los niveles acústicos como en lo que tiene que ver con las partículas en suspensión. De hecho, aseguran que «se han llevado a cabo continuas mediciones, que siempre han estado por debajo de los niveles permitidos». Y en lo que respecta a la presencia de desperdicios en el Manzanares, el Ayuntamiento, asegura que se ha protegido «en todo momento» el cauce del río para evitar la caída de cascotes, «siguiendo siempre las indicaciones de la Confederación Hidrográfica del Tajo, que ha realizado inspecciones periódicas y ha dado su visto bueno»

Hitos para no olvidar

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, fiel a sus colores, confesó algunos de los momentos inolvidables que vivió en el estadio. Para bien o para mal: desde la eliminación de la Champions en 1997 con el Ajax de Ámsterdam como verdugo hasta la espectacular remontada –de un 0-3 a un 4-3– al «dream team» dirigido por John Cruyff, pasando, por su supuesto, por la victoria que les dio la liga en 1996: 2-0 contra el Albacete «con goles de Kiko y Simeone». Por su parte, Begoña Villacís recuerda con cariño al estadio, pero no por lo futbolístico: fue el escenario de su primer concierto, en 1993, ofrecido por Guns ‘n' Roses.

Así, Martínez-Almeida avanzó que el Consistorio y el Atlético de Madrid trabajarán para situar en la zona una serie de hitos que recuerden siempre dónde estuvo el Vicente Calderón. Un estadio que ya es historia de la capital