Aspecto que tendrá el nuevo bulevar

Así lucirá el bulevar de Joaquín Costa: 5.400 m2 para los peatones, 330 árboles... y un museo al aire libre

Las obras comenzarán a principios de 2021, abarcarán nueve meses y supondrán una inversión de 10,6 millones de euros

El fin del scalextric del eje Joaquín Costa-Francisco Silvela, traerá consigo un nuevo entorno urbano en el que el peatón ganará espacio. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y de la concejala de Chamartín, Sonia Cea, ha presentado esta mañana el proyecto de reurbanización que transformará un espacio que, hasta hace un mes, estaba ocupado por un viaducto y que ahora será ocupado por un bulevar. Las obras comenzarán a principios de 2021, tendrán un plazo de ejecución de nueve meses y supondrán un desembolso de 10,6 millones de euros. Todo ello para un proyecto que, según el alcalde, será un “emblema de lo que debe ser la ciudad post-Covid”.

Los peatones contarán con un espacio de 5.420 m2, un 20 % más del existente ahora, dentro de 64.000 metros cuadrados de espacio público. Además, el alcalde también anunció que se van a incrementar las zonas verdes “sobre todo, en aquellos ámbitos en los que hay colegios cerca para que también podamos construir zonas infantiles para nuestros niños”.

En este sentido, la remodelación tiene prevista la creación de nuevos pasos peatonales que mejorarán sensiblemente la permeabilidad transversal. Mientras, la mediana central servirá de plataforma de descanso para estos cruces, cumpliendo así con la normativa de accesibilidad universal. Además, se recuperará la glorieta de López de Hoyos como una pieza ajardinada, sumando amplias aceras estanciales con nuevo mobiliario. Los trabajos incluirán la plantación de 330 nuevos árboles que se dispondrán en las aceras y en la mediana central, tanto en Joaquín Costa y Francisco Silvela como en el tramo que se recupera de Príncipe de Vergara y en la glorieta de López de Hoyos.

Así quedaría la Glorieta de López de Hoyos
Así quedaría la Glorieta de López de HoyosAyuntamiento de Madrid

El transporte público ganará un carril reservado por sentido, mientras que los ciclistas contarán también con un itinerario segregado, entre la actual acera y el carril bus, y estará protegido por dos bandas de setos ajardinados, ocupando un espacio intermedio entre el nivel de la acera y el de la calzada. El objetivo, subraya el Ayuntamiento, es el de lograr una mayor seguridad tanto para ciclistas como para los peatones que circulen por las aceras o crucen la calle.

La sostenibilidad lo será también desde una perspectiva acústica. La intención del Consistorio es la de pavimentar la calzada con un asfalto especial que disminuye la contaminación acústica provocada por el paso de vehículos. Sin olvidar que la sustitución del alumbrado tradicional, reemplazado por otro de tecnología LED más eficiente.

La glorieta de López de Hoyos, desde otra perspectiva
La glorieta de López de Hoyos, desde otra perspectivaAyuntamiento de Madrid

Martínez-Almeida ha recordado que este proyecto permitirá recuperar la calle en su concepción original, y que data del siglo XIX: generar un ensanche con una forma determinada de bulevar. “Todo ello, con políticas de sostenibilidad, de movilidad, de cercanía y calidad de vida” destacó el regidor.

Además, y tal como aseguró la delegada de Cultura del Ayuntamiento, Andrea Levy, se trabaja ya en la creación del Bulevar del Arte, ubicado en la calle de Joaquín Costa. En esa línea, Martínez-Almeida ha señalado que las áreas de Cultura y de Obras y Equipamientos están estudiando la posibilidad de que se establezca un un museo al aire libre. ¿Su contenido? Una serie de obras de arte contemporáneo, en su mayoría escultóricas, «que nos permitan embellecer aún más toda esta zona».

De crisis a oportunidad

García Romero ha recordado el informe técnico que avisó del fin de la vida útil del scalextric de Joaquín Costa, lo que obligó a sacar un concurso de emergencia para demantelarlo. Eso permitió, afirmó la concejala de Obras Públicas, ha convertido la crisis generada por el peligro de colapso de una infraestructura obsoleta en una oportunidad para mejorar la calidad ambiental y paisajística del espacio.