Polémica
El Baltasar blanco de Madrid incendia las redes sociales
El alcalde Martínez-Almeida asegura que eliminar al rey mago negro de la cartelería navideña de Moncloa responde a un error de la empresa responsable y exige su corrección apelando a la tradición
Melchor, Gaspar y, ¿Baltasar? Una imagen de los tres Reyes Magos utilizada en la cartelería navideña del distrito Moncloa-Aravaca en Madrid ha incendiado las redes sociales: una barba blanca, una barba ocre y una tercera negra y frondosa sobre una tez tan clara como la de los dos anteriores. «¿Qué le ha pasado a Baltasar?», se debieron de preguntar muchos madrileños y madrileñas al ver los folletos y marcapáginas con tres Reyes Magos blancos. Las críticas no tardaron en llegar y pronto Twitter se había plagado de acusaciones de racismo al Ayuntamiento de Madrid, también de algunos políticos como Ramón López, miembro de la ejecutiva de Más Madrid que, no solo califico de «cutre» la versión blanqueada de Baltasar, sino que ha señalado también la posibilidad de una acción de plagio al atribuir la ilustración de la discordia a unos imprimibles disponibles en Internet.
La respuesta del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, no se ha hecho esperar: «Desde luego, se trata de un error por parte de la empresa contratada por la Junta de Moncloa», se ha defendido. Según sus explicaciones, a la Asociación Edes Desarrollo Social, adjudicataria del contrato en cuestión, se le facilitaron varias ilustraciones procedentes de un banco de imágenes entre las que se incluían también las figuras del Belén y pajes reales, de manera que la empresa se habría equivocado al seleccionar a los tres Reyes Magos y dejar fuera al verdadero Baltasar, el de piel negra. «Tienen que subsanarlo lo antes posible y atender a la tradición y al imaginario popular», ha remarcado el alcalde de la capital.
La Asociación Edes Desarrollo Social ha dicho lamentar profundamente «el malentendido» tras proceder a la retirada de las imágenes, con lo que, a la llegada de los Reyes Magos de Oriente a la ciudad –cuyos detalles, por cierto, aún se mantienen en secreto–, el problema se habrá solucionado y Baltasar no tendrá que pasar el bochorno de verse tan mal representado, cosa que, por otro lado, y tal y como ha reconocido él mismo, Almeida nunca permitiría, pues el de turbante y piel negra es su favorito.
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