Durante la pandemia ha sido uno de los investigadores principales de la URJC hasta el punto de que ha desarrollado un ventilador apto para tratar a pacientes críticos afectados por neumonía causada por covid-19. Ahora, Joaquín Rams está dispuesto a dar el salto y convertirse en rector de la segunda universidad madrileña con mayor número de alumnos.
-¿Por qué quiere ser rector de la Rey Juan Carlos?
La mayor parte de las personas que trabajan y estudian aquí no se ven representadas en la imagen pública que tiene la URJC, quiero ser rector para demostrar que una candidatura puramente académica puede salir adelante y cambiar esa imagen.
-Dígame tres motivos por los que votarle a usted y no a otro de los cuatro candidatos que se presentan.
-Por mi trayectoria limpia dentro y fuera de esta universidad con aportaciones siempre constructivas; por aportar un proyecto realista enfocado a mejorar la situación de las personas en la URJC; y por mi firme decisión de implicar en mi proyecto a toda la universidad y aprovechar su potencial para ir hacia adelante.
-¿Cuáles son las líneas básicas de su programa?
-La Universidad atiende al mayor número de estudiantes con el menor número de profesores y administrativos de todas las universidades públicas españolas, con la ratio más baja de personal funcionario y la financiación más precaria. A pesar de esto, la eficiencia de la universidad ha permitido hacerlo con calidad. Es necesario apostar por una financiación justa. También es necesario definir una carrera profesional digna y rigurosa para todo el personal; aportar herramientas para que el profesorado se centre en la docencia y la investigación; mejorar las opciones de elección de los estudiantes; dar un salto adelante en el desarrollo de la investigación y la internacionalización, y cambiar la percepción injusta que una parte de la sociedad tiene de la Universidad Rey Juan Carlos.
-¿Qué va a hacer en la universidad para acabar con el lastre del «Caso Cifuentes»?
-Tapar los resquicios que permiten que ocurra algo así, retirar de la máxima gestión a quienes estuvieron implicados en este bochornoso episodio y abrir una etapa en la que quienes representen a la universidad estén alejados de este caso y libres de sospecha, tanto de esta como de cualquier otra actuación deshonesta. Si abrimos una etapa marcada por la transparencia y el respeto a la pluralidad, y seguimos trabajando, el reconocimiento a la buena formación de nuestros estudiantes, a la investigación que realizamos y a la intensa colaboración con nuestro entorno, llegará solo.
-¿Cree que una universidad ha estado demasiado politizada?
-El profesorado es plural, sirve a la sociedad con una educación de calidad y una investigación revierte en la mejora de todos y forma a profesionales que se desenvuelven en la vida con capacidad, conocimiento y sentido crítico. La universidad no debe ser partidista, ni debe ser utilizada como instrumento político o personal como ha sucedido en estos años, lo que ha comprometido la percepción en el exterior y ha empañado la visión de la realidad.
-¿Cree que la reforma universitaria que está abordando el Ministerio de Universidades va a acabar con otro de los males de la universidad: la endogamia?
-La gran mayoría de los profesores de la URJC nos formamos en otras universidades e iniciamos fuera nuestra carrera profesional. Será bienvenida cualquier propuesta encaminada a que el trabajo y el mérito sea el principal elemento de valoración del profesorado.
-¿Deberían bajarse los precios de las tasas universitarias?
-Las tasas no deberían ser obstáculo para que ningún estudiante con capacidad e interés pueda acceder a una universidad pública. Hay que vertebrar un sistema de apoyo que asegure el derecho a la educación sin discriminación por motivos económicos.
-¿Cómo debe orientarse la formación universitaria de cara al futuro a partir de la experiencia con la educación online por la pandemia?
-Las crisis aceleran cambios inevitables y, en este caso, nos ha forzado a incorporar plenamente nuevas formas de enseñar con recursos tecnológicos en los que no había una confianza generalizada. Hay que aprovechar tal circunstancia sin renunciar a la docencia presencial.
-¿Cómo piensa potenciar la investigación?
-La URJC cuenta con amplia capacidad investigadora y se ha adaptado a las necesidades de la sociedad durante la pandemia desarrollando estudios de evolución de contagio, respiradores, asesorando a diferentes instituciones y colaborando en hospitales. Se tiene que facilitar el trabajo de los investigadores con la incorporación de personal administrativo para la gestión de los proyectos, porque muchas veces el trabajo más burocrático roba parte del tiempo que tendría que dedicarse a investigar. Se aportarán los medios personales y materiales que ayuden al éxito de la labor investigadora.
-¿Es partidario de exámenes online o presenciales?
-De una evaluación rigurosa y con garantías. Hasta ahora los exámenes presenciales no se cuestionaban. La pandemia evidencia la necesidad de profundizar en la evaluación a distancia.