Rebelión

Batres: el Ayuntamiento madrileño que se rebela contra la factura de la luz

El alcalde de este municipio de 1.750 habitantes critica el “descomunal abuso” de las eléctricas

La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, y el alcalde de Batres, Víctor Manuel López
La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, y el alcalde de Batres, Víctor Manuel LópezJuan Carlos HidalgoEFE

Batres, municipio de 1.750 personas situado al sur de la región, ha dicho “basta”. El Ayuntamiento ha sido claro: dejará de abonar los recibos de la luz a las compañías que proveen a la localidad. Una iniciativa que, más que de la rebeldía, nade de la indignación. “Estamos en una situación que no es sostenible. Y mientras la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, dice que es un problema de Europa, y la oposición del PP solo hecha más leña al fuego y crispa sin aportar soluciones. Por eso, si el Gobierno no hace nada tenemos que ser los ayuntamientos los que tomemos medidas”, aseguró a Ep el alcalde del municipio, Víctor Manuel López, de la formación independiente Agrupación de Batres (AdB).

Se trata de una acción que nace, en realidad, de los propios vecinos. Uno de ellos, harto de la subida continua del precio de la luz, le dijo al regidor que iba a dejar de pagarla, aunque eso supusiera un corte del suministro. “En el municipio tenemos muchos vecinos que no llegan a fin de mes y no pueden hacer frente a este pago, ya que las facturas se han duplicado. La situación ya no es sostenible”, afirma López,.

“Somos una administración esencial y no nos pueden cortar la luz. No entiendo como estas empresas ganan tanto dinero tributando solo al 6% mientras corta la luz a familias necesitadas”, critica el alcalde. De hecho, cuando llegó a la Alcaldía, afrontó todas las deudas que tenía con las compañías eléctricas. Con todo, su decisión actual ha sido consensuada con los servicios jurídicos del Consistorio.

En un comunicado firmado por el propio primer edil de Batres, reitera que la “situación actual de permanente abuso por parte de las compañías eléctricas está produciendo un perjuicio insólito en todas las economías domésticas, en los costos empresariales y en el gasto de todas las administraciones para el suministro energético de instalaciones y alumbrado público”.

En su opinión, la ciudadanía poco está pudiendo hacer “ante tan descomunal abuso”. Si toda la ciudadanía dejase de pagar la factura de la luz la presión sería total para las eléctricas, pero si sólo lo hicieran unos pocos acabarían con ellos en un santiamén mediante el corte de suministro”, señala. Sin embargo, apunta, no ocurre lo mismo con las administraciones públicas. “Cuando estas no pagan la factura de la luz las eléctricas han de acudir a los tribunales para que se les obligue a aquellas al pago mediante sentencia judicial, pero no les pueden cortar la luz de los colegios, de la Casa Consistorial, de la iluminación de las calles, etc”, argumenta para dejar de pagar las facturas.