Entre las ideas que defiende Unidas Podemos y el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso hay una distancia importante. Eso Carolina Alonso lo tiene claro. Pero cree que no es óbice para que se escuchen sus propuestas «por el bien de la región».

¿En qué medida han cambiado las políticas de Madrid desde el 4-M?

Son unas políticas más sordas. Ayuso y la ultraderecha suman más, pero eso no significa que no pueda haber buenas propuestas por parte de la oposición.

De hecho, hemos traído a los presupuestos propuestas muy interesantes y necesarias para los vecinos. En total 1.655, el grupo con más propuestas. Pero han rechazado todas, antes incluso de haberlas leído.

Esta forma de funcionar no es normal en una democracia sana.

¿Qué avances y retrocesos se han producido?

Solo le puedo decir que estamos avanzando en retrocesos. Se puede ver comparando lo siguiente: en la anterior legislatura solo hubo una reforma de ley aprobada, tenía que ver con la ley del suelo. Que por cierto está aún recurrida en el Constitucional. En esta corta legislatura llevamos sin embargo ya unas cuantas.

Una reforma para controlar TeleMadrid, bajada de impuestos a los grandísimas fortunas mientras lo dejan igual para el resto de los mortales, los millones de euros que dejamos de ingresar con la eliminación del impuesto a las tragaperras... Todo medidas así.

¿Cuáles son las metas para lo que queda de legislatura?

Algo tan complicado como elemental. Que el gobierno regional escuche a la otra mitad de Madrid que no votó por ella. Pero que tiene cosas que aportar para el bien de su región. Obviamente hay dos modelos antagónicos entre el del Partido Popular y el nuestro. Pero hay cosas en las que tienen que escuchar porque son mejoras para la ciudadanía.

¿Construir un colegio público en Parla o un centro de salud para Móstoles es algo a rechazar solo porque lo solicitamos nosotros? No debería, porque nosotros solo trasladamos las necesidades de los vecinos a los que hemos escuchado previamente.

¿En qué aspectos va a poner el acento el grupo?

Vamos a seguir defendiendo un modelo de servicios públicos más fuerte y de mayor calidad. Seguimos pensando que la comunidad más rica de España debe ser la comunidad puntera en educación y en sanidad. Y no estar a la cola como ahora.

Y desde luego la reactivación económica. A través de los fondos europeos hay una posibilidad enorme para modernizar nuestra economía. Para apoyar a las pymes y autónomos que están con el agua al cuello y necesitan que Madrid tenga más gestos y menos palabras.

Una frase que defina este último año.

Me quedo con la frase del poeta libanes Khalil Gibran: En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante.