Tribunales

Condenan a “Juanín” a 59 años de cárcel por asesinar a sus excuñadas en Aranjuez

Un jurado popular apreció en el doble crimen la agravante de género debido a que se produjo como venganza del condenado a su mujer después de que ésta rompiera la relación

"Juanín", condenado por asesinar a sus cuñadas
"Juanín", condenado por asesinar a sus cuñadasEuropa Press

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 59 años y 9 meses de prisión a Juan Mendoza Jiménez, conocido como “Juanín”, por los asesinatos de sus excuñadas y el intento de su exsuegra en Aranjuez para vengar que su mujer rompiera la relación.

Así consta en una sentencia, en la que los magistrados le penan también por un delito de tenencia ilícita de armas. Los hechos tuvieron lugar en la localidad madrileña de Aranjuez el 9 de junio de 2019.

En la resolución se aplican los agravantes de género y parentesco en los dos asesinatos y en la tentativa. Además de la pena de cárcel, se condena a “Juanín” a pagar 320.000 euros a los dos viudos y sus hijos y 60.000 euros a su exsuegra en concepto de responsabilidad civil.

La condena llega después de que un jurado popular apreciase en el doble crimen la agravante de género debido a que se produjo como venganza de “Juanín” a su mujer después de que ésta rompiera la relación.

En noviembre de 2018, el Tribunal Supremo estableció que la agravante de género debe aplicarse en todos los casos en que se actúe contra la mujer -en este caso su esposa- por el mero hecho de serlo, aunque entre agresor y víctima no exista ningún tipo de relación.

En el juicio, el fiscal solicitó una condena de 64 años de prisión mientras que la acusación que representa a la mujer fallecida de 23 años reclamó que se le condenara a prisión permanente revisable.

El letrado Juan Manuel Medina pidió que se sentara jurisprudencia para que se compute la tentativa de asesinato como uno consumado, ya que el Código Penal exige tres asesinatos para aplicar la máxima pena privativa de libertad en España.

“Miedo” a su familia política

En su declaración, el procesado admitió haber acabado en junio de 2019 con la vida de dos de sus cuñadas y herido de gravedad a su suegra con una escopeta de caza en venganza hacia su mujer. No obstante, negó tener un plan previo y alegó que actuó movido por “miedo” a perder su propia vida ante las amenazas de su familia política.