Política

La Asamblea de Madrid se lanza a una reforma del Estatuto de Autonomía de corto recorrido

La izquierda apoyará a Vox para tumbar la ley de autonomía fiscal de Ayuso contra la armonización

Constitución de la XII Legislatura en la Asamblea de Madrid
Constitución de la XII Legislatura en la Asamblea de MadridAlberto R. RoldánLa Razón

La Asamblea de Madrid da el primer paso mañana hacia una posible reforma del Estatuto de Autonomía. La Cámara aprobará, previsiblemente, que se tome en consideración una iniciativa pactada entre PP y Vox que prevé la reducción de 136 a 91 el número de diputados y que supondría un ahorro estimado por los de Rocío Monasterio de 2,5 millones de euros anuales. La aprobación de la proposición de ley, que obliga a modificar el Estatuto de Autonomía, abre la puerta a una negociación en la Comisión de Estatuto y Reglamento que podría tramitarse de manera rápida o quedar incluso aparcada hasta la próxima legislatura habida cuenta de que, a día de hoy, no hay perspectiva de que salga adelante ya que la aprobación de esta medida, un compromiso electoral del PP, precisaría el voto de 2/3 de la Cámara. Es decir, serían necesarios 13 votos de la izquierda. Más Madrid y Podemos se han mostrado rotundamente en contra de cualquier medida que suponga reducir la representación en la Cámara de Vallecas, pero ayer el PSOE anunció que presentará en unos días una iniciativa más ambiciosa de reforma del Estatuto de Autonomía que pone sobre la mesa nuevos elementos de negociación más allá de la reducción de diputados y en la que algunos han querido ver «fuegos de artificio».

El portavoz socialista en la Asamblea, Juan Lobato, cree que «es el momento de hacer un análisis serio y riguroso del Estatuto de Autonomía, que debe ser analizado y reformado» y planteó tres ejes a modificar: eliminar aforamientos en la Comunidad de Madrid y supresión de barreras para investigar en el Parlamento autonómico, en el apartado que considera que serían medidas de regeneración democrática y transparencia; ampliación de derechos de la ciudadanía, como el de atención a los mayores dignamente en residencias o el acceso a la vivienda para jóvenes; y un blindaje de la financiación autonómica para Madrid al estilo del que hicieron Andalucía y Cataluña hace diez años.

Un asunto menor para los socialistas sería el de la reducción de diputados, aunque Lobato se mostró abierto a hablar del tema. «No lo descartamos, lo vemos lógico dentro del apartado de la regeneración y transparencia. El PP plantea con mucha demagogia y populismo la reducción de diputados, pero es lógico establecer un número que pueda ser inferior a la de la actualidad», dijo en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces. «Estamos aquí para defender el interés de los madrileños con propuestas serias y concretas. No vamos a participar en el numerito de venta de humo demagógico de la señora Ayuso y Vox, vamos a ir más allá de titulares vacíos, vamos a hablar y a proponer reformas serias», sentenció.

Pero ni Vox ni el PP parece que estén por la labor de apoyar una reforma que vaya más allá de la reducción de la representación de la Cámara, que cada legislatura va creciendo por el aumento de población. De este modo, el punto de partida ya da una idea del corto recorrido que podría tener la reforma y la escasa perspectiva de que salga adelante.

No se ha concretado la iniciativa socialista y los populares ya cuestionaban el mensaje de Lobato «que no convence, simplista y con términos equivocados». También dudaban del capítulo de derechos que quieren incluir los socialistas «cuando esto es algo que viene fijado en la Constitución», aseguraban fuentes populares. Lo mismo apuntaban sobre la idea de financiación propuesta por Lobato. «No se puede blindar un sistema que afecta al conjunto de las comunidades autónomas, lo que se quiere hacer del Estatuto de Autonomía es una especie de Constitución dogmática», aseguraban desde el PP.

El portavoz del Grupo Popular, Alfonso Serrano, se mostró abierto a plantear iniciativas que planté en otros grupos, pero fue muy claro en lo que afecta a la modificación de derechos: «Los derechos de los españoles están en la Constitución Española y son los mismos en todos los sitios».

El portavoz adjunto de Vox, Íñigo Henríquez de Luna, tachaba ya de entrada la propuesta socialista de «humo y demagogia barata», aunque no se negó a estudiar la propuesta.

Mientras, a los populares se les abre otro frente en la Asamblea, ya que Vox ayer no estaba dispuesto a retirar su enmienda a la totalidad a laLey de Autonomía Financiera de Ayuso, una de las normas estrella de la presidenta madrileña con la que pretende hacer frente a los planes de Pedro Sánchez de armonización fiscal. En el pleno de mañana se debatirán todas las enmiendas a la totalidad de la ley y la izquierda está dispuesta incluso a apoyar la de Vox. La portavoz de Unidas Podemos, Carolina Alonso, dejó claro ayer que apoyará todas ellas, lo mismo que el portavoz socialista, Juan Lobato, y la de Más Madrid, Mónica García.

Los populares creen que Vox está en contra de que haya autonomía financiera en las comunidades autónomas y no son capaces de entender las consecuencias de ello. Por eso consideran que el hecho de que los de Monasterio se pongan del lado de la izquierda en una cuestión medular para el Gobierno de Ayuso «es muy revelador». Y es que creen que, más allá de si es útil o no la ley, traslada un mensaje: si se está a favor o no de bajar impuestos y en contra de la armonización fiscal. Pero los de Rocío Monasterio lo tienen claro: «Antes que leyes ineficaces, lo que hay que hacer es seguir trabajando para bajar los impuestos», dijo ayer el portavoz de Vox en la Asamblea, Íñigo Enríquez de Luna. Por eso pidió a Ayuso «coherencia» para que se apruebe la propuesta de Vox de eliminar el impuesto de sucesiones, rebajar medio punto el IRPF, además de reducir el número de diputados para ayudar a los madrileños a pasar la crisis económica.