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Los nueve ejes urbanísticos del Madrid del futuro

Almeida presenta las conclusiones de los grupos de trabajo del Plan Estratégico Municipal, un texto que se aprobará en 2027 y que sustituirá al Plan General de Ordenación Urbana de 1997

Almeida, esta mañana, en el Palacio de Cibeles, durante la presentación de resultados de los grupos de trabajo
Almeida, esta mañana, en el Palacio de Cibeles, durante la presentación de resultados de los grupos de trabajoAyuntamiento de Madrid

Cibeles da las gracias por los servicios prestados al Plan General de Ordenación Urbana (PGOUM). Unas normas urbanísticas que han redefinido la ciudad de Madrid durante los últimos 28 años. «Ha cumplido sus objetivos», asegura el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. Sin embargo, ese es precisamente el motivo que obliga a su relevo: tres décadas después, es necesaria una actualización. Así, para cuando el PGOUM cumpla treinta años, la capital estrenará un nuevo modelo de planeamiento urbano: el Plan Estratégico Municipal. La fecha elegida, el primer semestre de 2027.

Hace ahora un año se ponían en marcha nueve mesas de trabajo creadas por la Oficina del Plan General de Ordenación Urbana. El objetivo, proponer acciones concretas dentro del ambicioso reto que representa el diseño del Madrid del futuro. En total, han sido 150 sesiones y presentaciones, más de 800 participantes y 40 convenios, en una iniciativa de colaboración público-privada: Gobierno central, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, mundo académico y universitario, colegios profesionales, empresas, tejido social y asociaciones de vecinos, y profesionales de la arquitectura, el urbanismo, la sociología, la ecología, la salud, la economía o la tecnología.

Ahora, el alcalde, junto al delegado de Movilidad, Medio Ambiente y Urbanismo de Madrid, Borja Carabante, han presentado las conclusiones. El resultado, nueve ejes principales dentro de un «proceso de reflexión que ha estado liderado por el Ayuntamiento, pero que cuenta con la inestimable colaboración del conjunto de la sociedad».

Vivienda

La primera petición es el incremento de la oferta de vivienda, con la Administración pública al frente, pero también a través de la colaboración con el sector privado. Así, se espera la creación de «nuevos modelos habitacionales» y detectar zonas «obsoletas» que sean objeto de transformación. Todo ello dando como resultado «espacios residenciales mixtos» con vivienda protegida, actividad económica y equipamientos dotacionales para los vecinos.

Economía, talento e inversión

Una clave es que el actual Plan de Ordenación «evolucione» a un planeamiento «menos rígido» que el actual. Así, se espera que una serie de figuras intermedias permitan la adaptación a la realidad de la ciudad, sin la necesidad de revisar integralmente el PGOUM. Otras conclusiones apuntan a la hibridación de usos, la autorización para un uso de manera temporal y reversible, simplificar los procedimientos administrativos o diseñar una estrategia a escala metropolitana.

Espacio público

Otras preocupaciones giran en torno a fomentar la biodiversidad y proteger la naturaleza urbana. Para ello, se valorará el potencial de plazas, parques y equipamientos como «nodos de cohesión e interacción social», y la necesidad de impulsar su papel como núcleos para los barrios.

Movilidad sostenible

El nuevo diseño urbano deberá orbitar alrededor de los espacios estanciales y verdes. En ese sentido, el transporte deberá adoptar un modelo multimodal: las modalidades de transporte del futuro. La eficiencia y sostenibilidad del transporte urbano de mercancías es otra de las preocupaciones.

Neutralidad climática

La capital no puede quedarse en los buenos datos de calidad del aire cosechados en los últimos años: tiene que dar un paso hacia un nuevo modelo energético para una «ciudad descarbonizada». Para ello, deben aumentarse la oferta de recarga de vehículos eléctricos y las instalaciones de energía renovable. Por contra, otro objetivo será reducir la huella de carbono por parte del sector turístico.

Modelo de ciudad

Ha sido una de las reflexiones más comentadas: una urbe policéntrica, descentralizada, que favorezca una mejor conexión y equilibrio. En ese nuevo modelo, se incluye el rediseño unas calles que faciliten aún más su habitabilidad: pasar de un esquema urbano basado en ejes a una «malla» integre de forma equilibrada el área urbana y metropolitana.

Cultura y patrimonio

La cultura puede convertirse en un eje de la transformación urbana, además de un elemento identitario. Como ese objetivo, se espera equilibrar y redistribuir el turismo más allá del centro de la capital; una actualización de los catálogos de inmuebles y elementos protegidos, y mayor agilidad en los procesos de intervención del patrimonio, con el fin de que los inversores se involucren en proyectos de renovación del mismo.

Innovación y digitalización

Datos de calidad, estructurados y mantenidos, que sirvan como base de una planificación urbana eficiente, transparente y basada en la evidencia. Todo ello a través de un «repositorio único» con herramientas de visualización y análisis. El gran objetivo, la consolidación de Madrid como «laboratorio» del futuro.

Estrategia normativa

Como conclusión de las reuniones, la figura del Plan Estratégico Municipal es el idóneo para atender los desafíos de la ciudad, recuperar la esencia planificadora y «revolucionar el orden urbanístico» con agilidad, flexibilidad y sin menoscabar la seguridad jurídica. Dejando, eso sí, la puerta abierta a un «régimen transitorio» que sirva de puente entre el futuro Plan y el PGOUM.