Test

¿Cuánto sabes realmente del levantamiento de los madrileños contra los franceses del 2 y 3 de mayo?

Te retamos a que pongas a prueba tus conocimientos de Historia y de madrileñismo en este sencillo test

Obra de Zacarias Velázquez sobre el levantamiento del 2 de mayo en la BNE
Obra de Zacarias Velázquez sobre el levantamiento del 2 de mayo en la BNELa Razón

Este lunes, la Comunidad de Madrid celebra su fiesta autonómica, con motivo del levantamiento de los ciudadanos contra las tropas napoleónicas de la ciudad y que se convirtió en la chispa de lo que pasaría a llamarse la Guerra de la Independencia contra los franceses. Todos tenemos más o menos claro que hubo una protesta popular duramente reprimida, inmortalizada por Francisco de Goya en dos de sus más conocidas obras, pero, ¿cuánto sabes de lo que ocurrió aquellas jornadas? Te ponemos a prueba en este “examen”, para ver qué nota sacas.

Según cuenta la Real Academía de Historia, el 2 de mayo las tropas francesas deciden sacar a la Familia Real de Madrid, mientras les observa una multitud que protesta ante las puertas de palacio. La muchedumbre es disuelta por un batallón de granaderos, y la noticia origina una violenta reacción del pueblo de Madrid contra los franceses.

Al día siguiente, 3 de mayo, el comandante del ejército francés y gobernador de Madrid toma medidas para restablecer el orden, castigando de manera sangrienta el levantamiento popular. En Moncloa son fusilados todos aquellos que han sido apresados con las armas en la mano. Ese mismo 3 de mayo, Andrés Torrejón, declara la guerra a los franceses.

Después de los sucesos acaecidos el día 2 y a lo largo de todo el mes de mayo, se producen levantamientos provinciales que culminan en la formación de varias juntas. También se suceden en muchas ciudades movimientos populares que no cuajan en la formación de una de ellas.

Mientras tanto, el 6 de mayo, las denominadas abdicaciones de Bayona se suceden ante la presencia de Napoleón Bonaparte. La corona, símbolo de la legitimidad de la monarquía, pasa de las manos de Fernando a las de su padre, Carlos IV, y de las de este a Napoleón, quien a su vez elegirá a su hermano.