Polémica

La lucha de un barrio de Madrid contra los carteles de prostitución: «No acepto»

Los vecinos de Ciudad Lineal decidieron emprender una cruzada contra este negocio al ver que los niños los intercambiaban en el colegio como si fueran cromos

Ana, la presidenta de la Asociación Vecinal de Quintana, con la campaña de "No acepto" que hizo la asociación vecinal
Ana, la presidenta de la Asociación Vecinal de Quintana, con la campaña de "No acepto" que hizo la asociación vecinalDavid JarLa Razon

Ver a niños y niñas intercambiando carteles de mujeres prostituidas en los colegios como si fueran cromos alertó a los vecinos de Ciudad Lineal ya en 2016 sobre el problema que tenían con este tipo de publicidad. Entonces, algunas AMPAS y asociaciones vecinales, como Quintana, se unieron y optaron por colocar en los coches donde se dejaban tantos de ellos, como respuesta, unos carteles en los que ponía «No acepto» y que mostraban su oposición a que se depositaran esos papeles bajo sus parabrisas.

La iniciativa tuvo gran aceptación entre la mayoría de la vecindad. Sin embargo, los carteles siguieron poniéndose y, cuando los vecinos los retiraban, al poco volvía alguien y los colocaba a puñados. En alguna ocasión, a uno de los que lo retiraba, los repartidores de dicha publicidad le ofrecieron «un servicio sexual» para que dejase de hacerlo. Y es que, entre todos sus motivos para movilizarse, este frente de la asociación vecinal Quintana es una lucha por la integridad de las mujeres.

Por las mujeres

«Nos preocupan las mujeres, porque las que aparecen en los carteles existen; no sabemos si tienen papeles, ni si se dedican a ello porque han sido engañadas o lo han decidido. Lo que sí tenemos claro es que no hay ningún control sanitario, que los vecinos que tienen la desgracia de tener un piso de estos en su edificio se encuentran a todas horas a gente esperando por las escaleras...”, relata Ana Martínez, presidenta de la Asociación Vecinal Quintana.

Por ese y otros motivos se hizo una reunión entre representantes de asociaciones de varias zonas, —como Carabanchel, Tetuán y Vallecas—, para analizar el problema. En ese entonces, critica Ana, fueron varios los grupos municipales que intentaron politizar esta lucha y utilizarla a su favor, haciéndole varias encerronas con ese fin a Ana, quien insiste en dejar claro que se trata de «una lucha de la red vecinal, que no necesita quién la guíe, sino respuestas».

Con ese fin, se hizo una segunda reunión en 2017 en la que convocó a todos los partidos y al propio Ayuntamiento en los locales de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), y todos se mostraron colaboradores. Ahí, por ejemplo, se admitió a trámite que los vecinos llevasen a la Policía un documento que aglutinara los números que aparecen en los carteles de los proxenetas para rastrearlos.

Los parabrisas de los coches de la zona de Ciudad Lineal están llenos de anuncios de contactos
Los parabrisas de los coches de la zona de Ciudad Lineal están llenos de anuncios de contactosDavid JarLa Razon

Una normativa ineficaz

Los vecinos cumplieron y llevaron la información, pero la cosa quedó en el limbo. La asociación, además, insiste en que la Junta de Distrito tampoco les da respuesta, e incide en que lo único que reclaman es que se vaya a la raíz del asunto, pues consideran la normativa legal al respecto resulta inefectiva. «Poner propaganda en los coches está prohibido, puede suponerle una multa entre 300 y 6000 euros a quienes los dejan ahí, pero eso no va a ningún sitio: son meros repartidores que trabajan por cantidades ínfimas y probablemente se declararán insolventes», declara sobre los carteles, que algunos de ellos parecen flyers de discotecas al anunciar packs de «servicio y copa».

También se traduce en un problema de educación, señala Ana, pues «los adolescentes van a estos pisos, es muy fácil ocultárselo a su familia, no les van a decir que han pagado 20 euros por una hora. Y como han pagado desde muy jovencitos por ello, de mayores serán unos abusadores», señala.

En los papeles no aparecen los rostros de las mujeres prostituidas, pero aún así son explícitos. Según recuerda, dejaron de serlo durante una época en la que se habló mucho del tema, pero después volvieron a su estilo original. Asimismo, bajó la cantidad de carteles durante la pandemia, por motivos obvios, pero retomó después su volumen anterior, lo que había reavivado esta lucha por parte de la asociación.

Prostitución y pandemia

«Para mí, que expusieran a las mujeres a la COVID-19 durante la pandemia los convierte en auténticos asesinos, hace falta tener muy pocos escrúpulos», lamenta Ana, indignada. Por parte de los vecinos, recuerda que en una ocasión consiguieron entrar en un domicilio donde se ofrecían dichos servicios y llegar a la imprenta que hace los carteles. En ella, les dijeron que se limitaban a «imprimir los carteles de uno de sus clientes», algo que la presidenta de la asociación entiende.

Respecto a la Policía, ésta les ha hecho a saber que no cuenta con efectivos suficientes como para poner el foco en este problema. Lo último que han sabido desde la asociación, es que se ha pagado a una empresa para que retire los carteles, una idea que no gusta al organismo. «Solo oculta el problema, pero no lo soluciona. Es una medida ineficiente más, como cuando Esperanza Aguirre desplazó a las prostitutas de Casa de Campo y otras zonas», señala la presidenta. Muchos años después, los vecinos de Ciudad Lineal siguen al pie del cañón con ese problema al considerarlo «grosero, antiestético y denigrante». Por último, incide en que las Juntas de Distrito y la Policía Municipal deberían sumarse a la causa, pues como asociación no se les hace caso a la hora de enfrentar a las mafias «por las ingentes cantidades de dinero que mueven en España, tercer país mundial en demanda de prostitución».

La perspectiva de la Junta Municipal de Ciudad Lineal

Por su parte, la Junta Municipal de Ciudad Lineal explica a LA RAZÓN que sus trabajadores son “conscientes de la lacra que supone la publicidad de prostitución en vehículos y espacios públicos” y señalan que sí están tomando acciones respecto a este problema con iniciativas como “retiradas periódicas de flyers de prostitución” junto a la Unidad Distrital de Colaboración, El Olivar; además de acciones de concienciación y visibilidad con el Espacio de Igualdad del distrito, Emilia Pardo Bazán, tanto en el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas como en otras fechas señaladas”. Asimismo, se muestran “abiertos a cualquier petición de asociaciones y vecinos para colaborar y sumar esfuerzos”.