Protesta

La lucha vecinal contra la megacocina fantasma de Delicias

Las familias que llevan a sus hijos al colegio próximo a esta “dark kitchen” confía en que la revisión a la que se ha comprometido la Junta de Arganzuela dé con las irregularidades que ellos denuncian

Las chimeneas de grandes dimensiones de estas cocinas fantasma, junto al patio del CEIP Miguel de Unamuno, en Arganzuela
Las chimeneas de grandes dimensiones de estas cocinas fantasma, junto al patio del CEIP Miguel de Unamuno, en ArganzuelaDavid JarLa Razon

La pandemia llevó a que muchos negocios se redefinieran para no hundirse y no pocas empresas hosteleras se lanzaron al «delivery», es decir, la comida a domicilio. Esto desembocó en el agosto de las llamadas popularmente cocinas fantasma o «dark kitchens», establecimientos destinados únicamente a preparar dichos pedidos o a almacenarlos para su distribución. Es por ello que no hay ni clientes, ni mesas ni sillas; pero sí humos, ruidos, olores, acumulación de basuras y un goteo constante de motos en zonas que en muchas ocasiones son residenciales.

El primer episodio de este tipo tuvo lugar en la calle José Calvo, número 10, donde se instaló la mayor cocina fantasma de todo Madrid, con 779 metros cuadrados de superficie y 21 cocinas en su interior. Otro de los casos más sonados en la capital es el de Delicias, pues cuenta con 12 cocinas industriales y la particularidad de estar junto a un colegio, por lo que, además de dificultades en la movilidad de los niños y niñas y por los ruidos de los generadores eléctricos, lleva aparejado el peligro de desarrollar una actividad industrial junto a un centro educativo, el CEIP Miguel de Unamuno.

Allí, están matriculados en torno a 900 menores . Precisamente es esto lo que intentan cambiar los vecinos de la zona, tal y como han relatado a LA RAZÓN Noelia Cabezas e Iris Arisa, en calidad de portavoces de AFA, la asociación de familias del colegio: «Cada vez que nos enteramos de que hay un incendio, explosión o accidente en otras cocinas fantasma, como Tetuán o Prosperidad, la sensación de desprotección absoluta es descorazonadora. No queremos tener que lamentar que ocurra algún desastre por que a alguien le haya parecido buena idea poner una fábrica pegada a un colegio», explica con preocupación Noelia.

Noelia Cabezas e Iris Arisa, de la Asociación de Familias del colegio
Noelia Cabezas e Iris Arisa, de la Asociación de Familias del colegioDavid JarLa Razon

Desde finales de marzo de 2021, cuando se enteraron de que se iba a instalar una fábrica de cocinas agrupadas, intentan frenar un proyecto que a día de hoy es una realidad y que funciona durante todo el día, de lunes a domingo. En abril del año pasado comenzaron a moverse y reunirse con distintos responsables políticos como Cayetana Hernández de la Riva, concejala presidenta del Distrito de Arganzuela; o Mariano Fuentes, delegado de Urbanismo, para transmitirles su consternación por esta insalubre situación.

«Pensábamos que se había concedido la licencia por error, pues la cocina fantasma de Delicias supone una actividad industrial junto a un colegio, pero nos dijeron que estaba todo bajo la legalidad y que si no se permitiera, estarían prevaricando», recuerdan estas madres, que apuntan que las cocinas están categorizadas como obrador sin serlo. A raíz de ahí, las familias afectadas decidieron emprender otras vías, como contactar con la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, recoger firmas y una manifestarse. Sin obtener respuestas positivas por parte del Ayuntamiento.

Entonces, recurrieron a la vía legal y presentaron un recurso contencioso administrativo con fecha del 28 de mayo de 2021 financiado mediante un «crowfunding» de 22.000 euros que consiguieron en pocos días, pues numerosos ciudadanos se sintieron interpelados por la lucha. «Esto es impensable para un Ayuntamiento que se enorgullece de sus políticas de infancia», asevera. Todo cambia en agosto, cuando el Departamento de Urbanismo señala que podría haber alguna irregularidad al ser un nuevo modelo de negocio sin regularizar y se anunciaron cambios en la normativa urbanística, para lo que se abrió el proceso de sugerencias y alegaciones, aunque de AFA solo se aceptó una y quedó fuera la que más peleaban: que se prohíba instalar cocinas fantasma en torno a colegios o en cualquier otra zona con concentración de población vulnerable.

Pancartas contra la cocina en los balcones del barrio
Pancartas contra la cocina en los balcones del barrioDavid JarLa Razon

Las exigencias de los vecinos

En la actualidad han vuelto a repetir el proceso, pero en esta ocasión de cara a la remodelación del PGOUM de 1997. Las propuestas de los afectados recogen cláusulas como «fijar un máximo de 4 cocinas por establecimiento en zonas residenciales», «una distancia mínima de 500 respecto a centros escolares, hospitales y otros espacios de concentración de población vulnerable», «limitar el horario de actividad al tiempo entre las 10:00 y las 22:00 horas» y «regular un periodo de un año, a partir de la aprobación de la modificación, para que las cocinas existentes se adapten a la nueva normativa».

En la actualidad, los vecinos presencian continuas infracciones de tráfico y cientos de motos circulando por un único carril por donde antes solo había residentes, todo ello con el agravante de la toxicidad de los humos, que a largo plazo podría ser nociva para la salud de los afectados. Los «riders», por su parte, van en muchas ocasiones por la acera y dificultan el acceso de los niños y las niñas al centro educativo, o van en dirección contraria. Por otro lado, los camiones que no caben en las zonas de carga y descarga obstruyen las aceras, haciendo que los estudiantes vayan por la calzada; cuando más circulación hay es al mediodía, coincidiendo con el momento en el que los estudiantes salen del colegio.

Llegó la sentencia

Además de las molestias a los vecinos, se han notificado otros problemas como falta de higiene y altísimas temperaturas en el interior de las cocinas fantasma de Arganzuela, que son utilizadas, por ejemplo, por los dulces Manolitos o la exitosa marca Vicio, creada por Aleix Puig, ganador de MasterChef 7. El pasado 25 de mayo, un juez emitió una sentencia que ratificaba que la situación de la cocina fantasma de Delicias era ilegal, algo que «empoderó» a las familias afectadas.

Sin embargo, su alegría duró más bien poco, pues el 20 de junio el Ayuntamiento de la capital anunció que recurriría dicha sentencia. Un nuevo revés para las familias del Miguel de Unamuno. Paralelamente, los afectados volvieron a reunirse con la Junta de Distrito de Arganzuela y el pasado lunes llegaron al punto en común de que se hará una revisión de oficio en las cocinas para comprobar si son ciertas las infracciones notificadas y si hay un incumplimiento de la norma urbanística en relación con la licencia.

Reportaje sobre cocinas fantasmas junto al colegio CEIP Miguel de Unamuno
Reportaje sobre cocinas fantasmas junto al colegio CEIP Miguel de UnamunoDavid JarLa Razon

La junta de distrito de Arganzuela confirmó que se había abierto un expediente y que, si se constatan irregularidades, cesarían la actividad del negocio al margen de lo que tarde en concluir el proceso judicial en el Tribunal Superior de Justicia. Ahora, las familias esperan que dichas acciones no queden en papel mojado y se lleven a cabo durante el verano, para que el inicio del curso 2022-2023 sea más seguro para ellos, aunque cabe la posibilidad de que alguna de las marcas que operan en dichas cocinas, como Glovo, paren su trabajo allí antes. Esto llegaría más de un año después de que los vecinos, preocupados, comenzaran a movilizarse. Eso sí, de todo este proceso se quedan de la gran red vecinal que han tejido y con cómo cada uno aporta lo que puede, desde recursos legales a un lugar para hacer fotografías que ilustren el tema, bajo la premisa de creer en un mismo objetivo.

Las chimeneas de la "dark kitchen"
Las chimeneas de la "dark kitchen"David JarLa Razon