Vinos de barra
En el nombre del padre
El mundo del txakoli es ahora mismo una de las sagas más interesantes del panorama enológico mundial. Abandonadas antiguas acideces y elaboraciones insoportables para los bebedores contemporáneos, hay algunos aventureros que están creando vinos con hechuras grandes, respetando el terruño y devocionando las oportunidades que la hondarribi zuri ofrece.
Jon Eizagirre se ha metido hasta el fondo en la imaginación de un blanco de mucho poder, mucha sutileza que huele a esos vientos del Cantábrico y a toda la zona afortunada de Getaria. En un terruño que crea el padre, ese aita que inspira su nombre y los versos que visten la botella, y en homenaje al mismo, se va mimando en pocas añadas un vino que tiene volumen, que aspira a lo untuosidad y que destroza tópicos.
Salino y elegante
El trabajo del campo siempre respetuoso y sostenible, la entrada por gravedad en la bodega, ese rumor tan bonito que sabe que las obras grandes se heredan. Un txakoli salino pero elegante, un vino grande y que anima a escuchar y beber con los amigos del eterno Norte.
Bodega Aitaren. Vino Aitaren. D.O. Getariako Txakolina. Precio 25 euros. www.aitaren.com