Gastronomía

El Acción de Gracias más «gastro», en Madrid

Agradecer lo que se tiene no viene nada mal en estos tiempos que corren

Chef del Intercontinental
Chef del IntercontinentalIntercontinental

Somos muy duros con los norteamericanos, a los que acusamos de invadir nuestro idioma y nuestras costumbres para imponer las suyas. Cierto es que su Halloween es bastante más sexi que nuestro austero día de Todos los Santos, y su colorida visión de la Navidad, más animada que nuestra tradición decorativa, que se limita a los (preciosos, eso sí) portales de Belén y al empleo de la botella de anís para acompañar nuestros villancicos (más bien lacrimógenos). Pero los septentrionales amigos americanos también han exportado eventos que aquí no teníamos, y que, seamos sinceros, nos apetece adoptar. No les hablo del Black Friday, sino de Acción de Gracias, su Thanksgiving, una fiesta gastronómica para agradecer lo que se tiene. Que no está nada mal en estos tiempos en los que damos por sentado todo y pensamos que aquello de lo que disfrutamos es nuestro por derecho cuasidivino, sin pararnos a pensar lo que valen las cosas y lo que costó conseguirlas.

En Madrid hay muchos establecimientos que se han apuntado a esta celebración ideal para compartir con amigos. En el hotel InterContinental, muy vinculado siempre a lo estadounidense, celebran el próximo 23 de noviembre una cena-buffet absolutamente inolvidable a base de los platos más típicos de esta fiesta. El tradicional pavo asado será el protagonista, siempre con su gravy y la salsa de arándonos rojos. Pero habrá más, como la reconfortante crema de calabaza amarilla, el puré de patata cremoso, el jamón de Virginia ahumado, las alitas de pollo marinadas y fritas, mazorquitas de maíz y mantequilla y diferentes tartas, como la de calabaza. Cuesta 75 euros por persona con bebidas incluidas y promete ser un éxito.

El otoño capitalino luce precioso en Casa de Campo, y aquí también encontramos la oportunidad de celebrar un Thanksgiving único como el que planea El Taller del Lago, uno de los locales más bonitos de este parque. Además de una cena el día 23 de noviembre, es posible almorzar durante los tres días siguientes el mismo menú (55 euros con dos bebidas) que organizan para la ocasión. El festín se compone del indispensable pavo asado con sus salsas míticas, la de arándanos y la gravy, además de una cremosa guarnición de puré de patatas y de platos como los boniatos con marsmallows, coles de Bruselas salteadas y macarrones con queso a la americana. Y como broche dulce, la tradicional tarta de calabaza. Hace falta una reserva previa de, al menos, 24 horas.

A un precio parecido (58 euros) encontramos la gran cena de Acción de Gracias de Katz, espacio que puede presumir de tener el mejor pastrami de la ciudad y, seguramente, algunos de los bocadillos más ricos de la urbe. Su dueño, David Bibi, ha querido ofrecer su propia versión de esta fiesta y cocinará algunos platos que versionan los tradicionales norteamericanos para su cena de Acción de Gracias el próximo jueves. Para empezar, una fina cremita de lentejas al estilo francés; a continuación, pechuga de pato a la brasa con puré de patatas y salsa de arándanos y, para acabar, tarta de calabaza con helado.

Y cerramos con la recomendación más asequible pero bien rica: New York Burger, una hamburguesería infalible que por solo 35 euros por persona ofrece un menú de cenas hasta el 26 de noviembre. Previa reserva y para un mínimo de dos comensales, el menú se compone de una ración de pavo ahumado con madera de nogal americano con puré de batata con mantequilla y confitura de arándanos. Un sticky toffee pudding (bizcocho de dátiles bañado en toffe con helado de vainilla) es el mejor fin de fiesta.