El Madrid de

Anabel Alonso: «A las mujeres siempre se nos exige ser buenas en todo»

La actriz se encuentra interpretando «La mujer rota», de Simone de Beauvoir, en el Teatro Infanta Isabel y pronto arrancará la gira

Entrevista a Anabel Alonso
Entrevista a Anabel Alonso. David JarDavid JarFotógrafos

«Esta edad te pone en otra tesitura», confiesa Anabel Alonso con una mezcla de ironía y serenidad al hablar de su momento actual. La actriz baracaldesa regresa al teatro madrileño con «La mujer rota», un monólogo basado en Simone de Beauvoir que la coloca sola ante el público durante más de ochenta minutos, en un reto interpretativo que reconoce como uno de los más intensos de su carrera.

Aunque nacida en Bilbao, Alonso no duda en reconocerse ya como madrileña de corazón: «Ya he pasado más tiempo de mi vida en Madrid que en Euskadi», asegura. Llegó en 1988 con un contrato de tres meses tras su paso por «La bola de cristal». La llegada a la capital fue un cambio vital: «Era como que te comías el mundo, un non stop todo el rato, 24/7, te pasaban cosas, conocías gente, sitios… fue realmente una barbaridad de experiencias». Sin embargo, Madrid fue, además de un lugar de oportunidades profesionales, un espacio de aprendizaje personal: «Compartí piso casi diez años, y luego pude alquilarme un apartamentillo. Tuve que transigir con muchas cosas, pero eso también te da tablas», recuerda. Lo cierto es que la precariedad del sector de la interpretación y la situación actual de la vivienda, con precios prohibitivos, tampoco ha mejorado mucho la situación desde entonces: «Ahora sé que los pisos están prohibitivos y que los alquileres han subido una barbaridad, pero entonces tampoco era fácil. La diferencia está en lo dispuesto que uno esté a arriesgar».

La actriz aterrizó en Madrid en pleno final de la Movida, un tiempo que define como «una explosión de vitalidad y de creación. Había rock, punk, mucha música de Gabinete Caligari, mucho café-teatro, teatro, mucha ebullición cultural y artística, y la gente con ganas de estar en la calle». Ese ambiente fue también el germen de sus primeras amistades y de su red de trabajo en la ciudad: bares, plazas y pequeños teatros donde coincidían jóvenes intérpretes que soñaban con abrirse camino.Aunque estudió Turismo «porque era el discurso de los padres: haz algo con fundamento, luego ya veremos», lo cierto es que su vocación artística terminó imponiéndose. «Antes dedicarse a esto era muy arriesgado. Hoy en día está todo difícil, aun tratándose de arquitectura, medicina… te decían ‘ten unos estudios seguros’, pero ahora ni eso te garantiza nada».

Entrevista a Anabel Alonso. David Jar
Entrevista a Anabel Alonso. David JarDavid JarFotógrafos

El doblaje fue otra faceta de su carrera, aunque lo considera fruto de la casualidad: «Yo llegué al doblaje por accidente. No hice una formación reglada, me fueron dando pautas y lo fui sacando. Mi formación como actriz me ayudó más en el doblaje, y no al revés». De todos los medios en los que ha trabajado (televisión, cine, y teatro), «el teatro es mi origen, es la madre». Disfruta del proceso porque «la función no acaba cuando estrenas, ahí empieza otro trabajo». En este sentido, destaca la complejidad de enfrentarse sola a un texto tan exigente como «La mujer rota», pues está pensado para ser leído y no representado. «Lo que más miedo me da es quedarme en blanco, pero siempre tengo algún recurso preparado». Reconoce que los móviles del público pueden ser un problema aunque «yo nunca corto una función por un móvil, pero una vez tuve que parar porque un espectador estuvo con la pantalla encendida delante de mí más de un minuto. No se dan cuenta de lo que supone para nuestra concentración».

Ser mujer

El texto de Simone de Beauvoir conecta con cuestiones de plena actualidad: «Habla de autoestima como mujer, como madre, como esposa, como hija… siempre se nos exige ser buenas en todo. Y si una mujer prima su carrera antes que la familia, es una mala madre; en un hombre no ocurre lo mismo». Lo que más le interesa de la obra es cómo muestra las contradicciones internas de las mujeres: «Por un lado queremos reivindicarnos, emanciparnos, realizarnos, pero por otro también está el deseo de tener marido, hijo, hogar… como todo el mundo. Y eso nos genera culpa».

Entrevista a Anabel Alonso. David Jar
Entrevista a Anabel Alonso. David JarDavid JarFotógrafos

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Anabel Alonso se muestra muy orgullosa de ejercer el papel de Simone de Beauvoir bajo la dirección de Heidi Steinhardt: «Me gusta interpretar en obras que son necesarias para reflexionar», comenta a LA RAZÓN, porque «uno no nace machista sino que se hace».

Por otro lado, la actriz confiesa que es la primera vez que actúa en el Infanta Isabel y le ha parecido «un teatro muy especial». Como madrileña adoptiva lanza sus recomendaciones: tomar algo en La Ardosa o los cines Renoir y Princesa en Plaza de España. Todo ello, sin olvidar recorrerse las calles de la ciudad cuya apuesta cultural es cada vez mayor.l