Coleccionismo
Bebés hiperrealistas este sábado en la feria de primavera Daris Reborn
La cita contará con la participación de más de treinta expositores y podrá verse alguna pieza de coleccionista
Cuentan con auténticos devotos y no faltan los coleccionistas de estos bebés hiperrealistas que se fabrican con silicona o vinilo y parecen tan reales como uno de verdad. Los bebés reborn tienen su origen en Alemania, donde comenzaron a crearse después de la Segunda Guerra Mundial. En principio se fabricaban con piezas reutilizadas de muñecas, dándole sentido a su condición de «reborn» o «renacido».
Ahora hay oportunidad de verlos en la edición especial de primavera de la feria Daris Reborn (Dolls and Reborn International Show), en la que se podrán adquirir cientos de estos muñecos considerados como auténticas piezas de colección. La cita contará con la participación de más de treinta expositores, que pondrán a la venta sus creaciones, verdaderas obras de arte en tres dimensiones que reproducen el aspecto y el peso de un bebé real. También se podrán adquirir todo tipo de materiales, kits y accesorios como ropa, moisés y complementos como chupetes o biberones especiales. María Valle Escudero, organizadora de la feria, explica que «pondremos a disposición del público cientos de bebés hiperrealistas que recrean cada detalle de un bebé real con la máxima fidelidad posible».
Llegaron a España hace poco más de una década y han pasado de ser la pasión de unas pocas coleccionistas a convertirse en un fenómeno mundial. Su elaboración requiere no solo la utilización de diferentes técnicas, sino también la precisión y el estilo de cada artista. «Su creación comienza con el trabajo de las escultoras, que emplean la arcilla para dar forma a los muñecos. Después son reproducidos en vinilo o silicona, y por último, se pintan a mano para conseguir los matices del color, la textura o el cabello de un bebé real», explica Valle Escudero.
Como valor añadido se ha descubierto que tienen cualidades terapéuticas para enfermos de Alzheimer. Su gran realismo hace que las personas enfermas sientan la necesidad de acunarlos y cuidarlos. También se utilizan en residencias de ancianos para combatir la soledad y la depresión.
El público podrá participar además en la «Ruleta de la Suerte», donde se podrán ganar premios como patucos, chupetes, baberos o una canastilla de bebé, entre otras muchas cosas.
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