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Educación

Dar nueva vida a los libros escolares, un respiro para las familias y para el planeta

El desafío de la vuelta al cole desde la solidaridad y la economía circular

Bookcycle es un servicio de Macmillan Education que te permite devolver los libros que ya no usas David JarLa Razón

Cada septiembre, millones de familias españolas se enfrentan al mismo reto: la temida cuesta de la vuelta al cole. Uniformes, material escolar, mochilas, actividades extraescolares y, sobre todo, libros de texto, suponen un gasto que no deja de crecer año tras año. Según cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el desembolso medio por alumno en el inicio de curso ya supera los 500 euros, lo que representa un incremento del 18 % respecto a cursos anteriores.

Debido al encarecimiento generalizado de la vida, no es extraño que muchas familias busquen alternativas para reducir gastos y aprovechar mejor los recursos. Una de las opciones que empieza a ganar fuerza es el reciclaje de libros de texto a cambio de compensaciones económicas o descuentos. Entre estas propuestas, el proyecto BookCycle, impulsado por Macmillan Education, plantea un modelo de economía circular en el sector editorial: recoger libros ya usados para garantizar su reciclaje y, al mismo tiempo, recompensar a los usuarios con un bono de 6 euros por cada ejemplar entregado. Aunque la empresa es quien está detrás de la iniciativa, los verdaderos protagonistas son los padres, estudiantes y consumidores que deciden participar y transformar su relación con los libros.

El testimonio de Aitana, una usuario del servicio, ilustra cómo esta alternativa comienza a calar: “Me enteré por unos compañeros de trabajo”, cuenta. “En mi entorno se habla cada vez más de este tipo de iniciativas, y creo que es una señal de que estamos desarrollando una conciencia más responsable”. Lo que le motivó a participar no fue únicamente la compensación económica: “Ambas cosas cuentan. Por un lado, me gusta pensar que ese libro que está ocupando espacio en casa tendrá una segunda vida. Y, por otro, esos 6 euros siempre vienen bien. Nunca sabes cuándo vas a necesitar comprar un libro de texto o un manual de idiomas”. En su caso, empezó llevando un solo libro “a modo de prueba”, pero asegura que repetirá. “El proceso es tan sencillo que no hay excusa. Basta con introducir el ISBN en la web, rellenar un pequeño formulario y luego dejar el ejemplar en Correos. Automáticamente recibes el vale en tu correo electrónico. Ha sido mucho más fácil de lo que imaginaba, incluso comparado con otras opciones como dejar libros en librerías de barrio”.

Alivio económico

El importe de 6 euros puede parecer modesto, pero, como reconoce el entrevistado, “hay sitios que directamente no te dan nada. Así que ya es un incentivo”. Más allá del dinero, lo que realmente valora es la tranquilidad de que el libro tenga “un destino responsable, que no acabe en la basura y se aproveche de alguna manera”.

Si una familia consigue reciclar varios manuales de cursos anteriores, la suma empieza a ser significativa. En un año en el que la vuelta al cole ya supone más de 500 euros por hijo, cada pequeño ahorro cuenta. Según informa la editorial de la propuesta de BookCycle, es una solución práctica pues permite liberar espacio en casa y evita que montones de libros acaben en un contenedor común.

En este sentido, antes de conocer este tipo de servicios, la mayoría de los libros acababan almacenados sin uso o, peor aún, en la basura. “Yo solía guardarlos en cajas, con la esperanza de que algún día los volvería a abrir, cosa que nunca ocurría. O directamente terminaban en el contenedor. Ahora sé que siempre hay una alternativa”. La experiencia le ha llevado a cambiar de mentalidad. “Igual que sucede con la ropa, con apps como Vinted, podemos crear un hábito similar con los libros: llevarlos a puntos de recogida, darles otra oportunidad y, de paso, obtener un beneficio. Al final, se trata de introducir pequeños gestos que tienen un impacto colectivo enorme”.

Digitalización

Una de las claves del éxito inicial del programa es la comodidad. La empresa ha diseñado un proceso completamente digital: desde casa, el usuario introduce el ISBN del libro en la web de BookCycle, recibe las instrucciones y, con la etiqueta de envío, solo tiene que acercarse a la oficina de Correos más cercana. La elección de Correos tiene la finalidad de cubrir prácticamente toda España, lo que permite que cualquier familia pueda acceder al servicio, independientemente de dónde viva. “Buscamos un sistema ágil y universal”, añaden desde Macmillan Education.

Bookcycle es un servicio de Macmillan Education que te permite devolver los libros que ya no usas. David JarDavid JarFotógrafos

Por otro lado, aunque para muchos usuarios la motivación inicial es el ahorro, el trasfondo medioambiental de la iniciativa es igualmente importante. Cada libro entregado se recicla de forma certificada por una empresa especializada en gestión de residuos, lo que asegura que no termine en un vertedero y se reincorpore al ciclo productivo como materia prima para la industria papelera. La fabricación de papel reciclado consume menos energía y emite menos gases de efecto invernadero que la producción de papel nuevo. De esta forma, el beneficio es doble: se ayuda a las familias y se contribuye al cuidado del planeta. Por ello, Aitana considera que, “si hay un incentivo, aunque sea pequeño, la gente se anima. Y eso fomenta un consumo más responsable y sostenible. Sería ideal que se promoviera más en colegios o incluso en casa, para que los niños crezcan con esta costumbre”.

Aunque esta iniciativa todavía está dando sus primeros pasos, los resultados iniciales son prometedores. En menos de una semana desde su lanzamiento, más de 325 personas habían consultado ISBN en la web, lo que demuestra el interés creciente. El perfil mayoritario de participantes son familias con hijos en edad escolar, pero también estudiantes que conservan manuales antiguos y buscan una forma útil de deshacerse de ellos. La propia entrevistada, Aitana, reconoce que piensa volver a participar y recomienda la experiencia a otras personas: “Les diría que se animen. Hay muchas opciones hoy en día y solo se trata de convertirlo en hábito. Igual que llevamos la ropa usada a un contenedor o la vendemos en una app, podemos hacer lo mismo con los libros”.

El reto ahora también pasa por ampliar la cobertura y fomentar la costumbre social. “Creo que es necesario que haya más puntos de recogida, en más barrios y ciudades”, insiste la entrevistada. “No se trata solo de liberar espacio en casa, sino de evitar que los libros acaben mezclados con residuos en la basura”. Y, con ello, construir entre todos un modelo más sostenible y solidario. “se trata de crear hábitos. Igual que aprendimos a separar la basura en casa, podemos aprender a dar una segunda vida a los libros”.