El verano ya está aquí, y con él los efectos del calor sofocante: sol intenso, calles sin sombra, sed constante y un agotamiento que cuesta disimular. Si a nosotros nos pasa factura, imagina cómo lo sienten los gatos, que, aunque sean muy independientes, también necesitan un entorno adecuado para sobrellevarlo. ¿Sabías que un simple cambio en la comida o en el lugar donde dejar su agua puede mejorar mucho su bienestar en verano? Eso, y mucho más, es lo que puedes aprender en La Gatoteca, un lugar especial en pleno centro de Madrid donde te esperan más de veinte gatos con ganas de compañía. Eva Aznar, su fundadora, nos cuenta qué hay detrás de este espacio tan peculiar.

“La Gatoteca es un proyecto sin ánimo de lucro donde trabajamos con gatos que han pasado por situaciones difíciles. La mayoría llegan desde protectoras rurales o centros municipales. Algunos han estado abandonados en la calle, otros han vivido experiencias traumáticas. Aquí los cuidamos, les damos tiempo, atención médica, mucho cariño, y cuando están preparados, los presentamos al público” explica Aznar.

La visita se organiza con cita previa y tiene reglas muy claras. El espacio es pequeño, y lo importante es que tanto visitantes como gatos estén a gusto. Hay normas sencillas: puedes acariciar a los gatos, jugar con ellos usando juguetes, pero no se permite cogerlos en brazos. Piensa que, si los cogen quince personas distintas cada hora, acabarían agotados, pues ellos también.

Como estamos ya sufriendo los estragos que provoca el calor, Eva aprovecha para recordar algunas claves: “hay que aumentar la comida húmeda, dejar varios cuencos de agua repartidos por casa, o incluso hacer helados con chuches líquidas para gatos. Les encanta y les refresca”.

La Gatoteca forma parte de un proyecto más amplio, la asociación ABRIGA. Ofrecen formación, charlas, consultas online. El objetivo es que más personas entiendan bien qué implica tener un gato en casa. Si alguien piensa que los gatos son fríos o distantes, Eva lo tiene claro: tienen su carácter, pero el vínculo que se crea con ellos es muy especial. Y lo que perciben es impresionante. Hay quienes notan cuando estás enfermo, cuando estás triste, incluso cuando estás embarazada. Lo viven todo a su manera, “mucha gente se sorprende al convivir con un gato. Se genera un vínculo muy fuerte. Es un animal que te acompaña 15 años o más, y con el que desarrollas una relación muy especial, distinta a cualquier otra”, concluye la cofundadora de la Gatoteca.