Muchos cruzan hoy los dedos. Padres, niños y organización. Los Reyes llegarán "pasados por agua" en distintos puntos de España, merced a la influencia de una borrasca y frentes atlánticos asociados que se han ido sucediendo y extendiendo desde este viernes y provocan precipitaciones en prácticamente todo el territorio español, con ascenso de temperaturas en algunas zonas y pocos cambios en otras.

Madrid mantiene su Cabalgata de Reyes Magos para este domingo al no haber "ningún aviso activo" de lluvia por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para este fin de semana.

"En estos momentos desde luego no es una cantidad suficiente como para plantearse ningún tipo de cambio de suspensión", destacó la vicealcaldesa y alcaldesa en funciones, Inmaculada Sanz, en su visita del viernes a la nave de Algete que atesora el vestuario que llevarán Sus Majestades de Oriente y su comitiva.

Sanz ha insistido en que ellos desarrollarán "con toda normalidad" la Cabalgata, cuyo lema este año es 'La noche de los deseos cumplidos', que contará con una comitiva de 1.500 personas y que repartirá 1,2 toneladas de caramelos.

Aún así, adelantó que "si la situación cambiara a aviso grave" se "tomaría alguna decisión", como ha ocurrido en varios municipios andaluces -entre ellos Sevilla- o San Sebastián de los Reyes, que desarrolló la suya este sábado.

La vicealcaldesa y alcaldesa en funciones ha pedido, eso sí, a los madrileños que vayan "preparados para la lluvia que pueda llegar a caer". De momento la Aemet señala una probabilidad de precipitaciones del 100% en la tarde del domingo.

Por su parte, la paje de Gaspar ha explicado a los periodistas que a los Reyes Magos preferirían que no lloviera, pero ha animado a los niños a que acudan igualmente armados de botas de agua, paraguas y chubasqueros.

El día de Reyes están previstas precipitaciones relevantes, así como el resto de la semana, en este sentido, no cabe otra que mirar al cielo ante la posibilidad de que la misma tarde o noche del domingo la lluvia haga acto de presencia. Pero poco importará, pues la ilusión se adueñará de todo Madrid.