Medioambiente

La marca madrileña que apuesta por la sostenibilidad

Ecoalf, la firma de moda que ha cruzado fronteras para demostrar que, con iniciativa, es posible alcanzar un impacto global más verde y consciente

Ecoalf , tienda de ropa hecha con residuos @Gonzalo Pérez Mata
Ecoalf , tienda de ropa hecha con residuos @Gonzalo Pérez Mata Gonzalo Pérez Mata Fotógrafos

Muchos de quienes lean estas líneas conocerán la firma de moda Ecoalf. Sin embargo, no todos sabrán que sus raíces son madrileñas y que, con ello, la capital se suma a otro tanto de empresas referentes que apuestan por la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente. LA RAZÓN habla con la madrileña Carolina Álvarez-Ossorio, directora de marketing, para conocer el proyecto. La base es que aquí funcionan al revés de lo convencional: primero se elige el material y luego la búsqueda de un diseño bonito. Y para saber los datos exactos, cada prenda cuenta con su QR, con su respectivo impacto y trazabilidad.

Nos remontamos al Madrid de 2009, «cuando hablabas de sostenibilidad y segunda mano, la percepción y concienciación de la gente entonces no es la de ahora». El reto al que se enfrentaba Ecoalf pasaba por explicar que la calidad era posible desde el cuidado y el respeto al planeta. «No había prendas elaboradas con diseño, y las composiciones reciclables de los tejidos no superaban el 20%», explica Álvarez-Ossorio. Además, cuando le dijeron durante un viaje a Taiwán al madrileño Javier Goyeneche, padre fundador de Ecoalf, que era posible hacer una alfombra completamente de plástico y aun encima de una calidad alta que permita su perdurabilidad, todo arrancó.

En busca de alternativas

Desde entonces superan los 600 materiales reciclados y el compromiso de la firma está más que consolidado. «Trabajamos con materiales reciclados, como botellas de plástico, redes de pesca, cafés, lana, cashmere o algodón reciclado. Que, por cierto, el algodón reciclado fue un reto ya que el filamento es muy corto y provoca que la textura sea muy dura». Y además, informa que, «tras la evolución y el trabajo, hoy en día hemos conseguido que el algodón sea 100% reciclable. Esto significa que una sudadera de algodón se lleva 4.000 litros de agua, frente a una sudadera de algodón 100% reciclado de Ecoalf ahorras un 90% de agua». La industria de la moda se enfrenta a una encrucijada medioambiental crucial, con la escasez del agua emergiendo como uno de sus mayores desafíos. En medio de este panorama, es imperativo reflexionar sobre el impacto de nuestras decisiones de consumo en el entorno natural y buscar soluciones sostenibles. Carolina Álvarez-Ossorio cuenta a LA RAZÓN que cada año, se estima que la industria textil consume una cantidad astronómica de agua, comparable al suministro de agua potable de una gran ciudad durante décadas. Este consumo desproporcionado de recursos hídricos se evidencia en la producción de prendas cotidianas como las camisetas, que requieren de una cantidad significativa de agua para su fabricación. Esta realidad plantea interrogantes sobre la viabilidad a largo plazo de un modelo de producción basado en la explotación indiscriminada de recursos naturales. Por ello, esto implica explorar alternativas como el uso de materiales reciclados de bajo impacto, la implementación de procesos de teñido responsables y la búsqueda de innovación para combatir los microplásticos.

Desde Madrid a los océanos

La Fundación Ecoalf (2015) junto con el proyecto Upcycling the Oceans, tiene como objetivo abordar la crisis de contaminación marina a través de tres pilares fundamentales: limpieza de los océanos, reciclaje de residuos marinos y concienciación sobre el problema. Lo que comenzó como una iniciativa modesta con tres pescadores, ha crecido hasta convertirse en una red internacional que abarca España, Tailandia, Grecia, Italia y Francia, colaborando con más de 4.500 pescadores en el Mediterráneo. Por ello, actualmente, la fundación se ha fijado el ambicioso objetivo de colaborar con más de 10.000 pescadores para 2025, transformando los residuos oceánicos en el innovador Ocean Yarn de Ecoalf para sus prendas de alta calidad.

Residuos obtenidos del mar
Residuos obtenidos del mar Instagram Ecoalf

El proceso de transformación de residuos marinos en prendas de moda sostenible es «meticuloso y efectivo». Comienza con la recuperación de los residuos del fondo marino por parte de los pescadores, seguido de su depósito en contenedores en los puertos. Luego, los residuos se separan, y el plástico PET (tereftalato de polietileno) se recicla en escamas y posteriormente en pellets. Estos pellets se convierten en hilo, que se utiliza para tejer las prendas y accesorios de Ecoalf. Los pescadores desempeñan un papel crucial en este proceso, «siendo verdaderos héroes del océano». Su dedicación y esfuerzo han permitido la recuperación de más de 1.450 toneladas de residuos desde el inicio del proyecto en 2015. Sus testimonios reflejan su compromiso con la protección del medio ambiente marino y su determinación para hacer una diferencia.

Además, cada compra de un artículo de la línea Planet B® de Ecoalf contribuye a financiar la fundación, ayudando a limpiar los océanos y respaldar la expansión del proyecto Upcycling the Oceans. Esta iniciativa ha reunido a más de un millón de personas en todo el mundo, demostrando el movimiento hacia la sostenibilidad y la protección del medio marino.

Primera tienda de emisiones neutras de CO2

Con la finalidad de seguir creciendo y manteniendo su filosofía, Ecoalf inaugura la primera tienda 100% sostenible en Madrid. En el centro comercial Caleido, el diseño «eco-friendly» es protagonista. Con la colaboración de Lorenzo Castillo y MVN Arquitectos, se priorizan materiales de bajo impacto ambiental y energía renovable. Desde vigas de madera de bosques españoles hasta tejidos de poliéster reciclado, cada detalle refleja el compromiso con la sostenibilidad. «Las paredes de terracota regulan el clima naturalmente, reduciendo el consumo energético», explican desde la marca. Y por si fuera poco, recientemente se han lanzado a líneas deportivas y de cosmética. «El objetivo es crear un universo donde todo tenga sentido y coherencia. Si no lo creemos nosotros, el cliente no lo hará. Hay que dar ejemplo».