Opinión

El profe Ángel del Río

Era un experto en el Madrid clásico y el moderno y no le asustaba nada

Centro dotacional integrado Ángel del Río. ©Gonzalo Pérez Mata
Centro dotacional integrado Ángel del Río.©Gonzalo Pérez MataGONZALO PEREZ MATAFotógrafos

El Ayuntamiento ha puesto hoy el nombre de Ángel del Río a un centro en Arganzuela. Lo primero que sentí cuando me lo dijeron fue alegría. Menos mal.

Es muy fácil hablar bien de un compañero como él. Está chupao. Los lectores de estas páginas lo han leído. Pero luego hay otras cosas como el día a día y yo que trabajé veinte años con él puedo decir que lo de Madrid se lo sabía.

Y si no sabía el tema te lo decía (raro), no como los grandes tertulianos patrios que hoy defienden más la ideología de la cuota por la que van al programa que lo que les gustaría decir. La disciplina de partido te asegura una renovación o quien sabe si algo más.

Ángel era un experto en el Madrid clásico y el moderno y no le asustaba nada. Algunos le acusaban de ser casposo. Los que decían eso son los propietarios de la verdad y desprecian todo lo que no sea “su modernidad” y “su progresismo”. A esos, que ellos saben quienes son, les digo una frase de Gallardón que cuando quería ridiculizar a alguien le decía: ¡“Qué antiguo té has quedado”!

Unos meses después de su muerte traidora me encontré a otro Ángel de la Cope, buen tío, que se dice ahora. Y me emocionó que una persona que había trabajado con él dijera que aprendió mucho de él y nunca te escupía a la cara, como otros que conozco, que son famosetes y ricos, pero solo de dinero. Angelito, cuando nos veamos dame la receta para que la gente, todos, te quisieran tanto y qué hacer para ser Cronista de la Villa aunque sea a título póstumo.